Los procuradores regionales socialistas Ana Sánchez y José Ignacio Martín Benito, denunciaron las carencias de la sanidad rural, como demuestra en hecho de que en la jornada de ayer el centro de salud de Puebla de Sanabria estuviera funcionando con la mitad de la plantilla de médicos, siete de 14, por las vacantes, vacaciones y bajas sin cubrir.

Los socialistas hablaron de "dejadez, caos y abandono" en la gestión de la sanidad pública en la provincia, especialmente la del medio rural, que se encuentra en una situación "alarmante". Durante la huelga, indicaron, 79 pueblos, solamente en las zonas básicas de salud de Camarzana de Tera, Benavente Norte y Sur y Carballeda, permanecían sin médico en la jornada de ayer pese a haber finalizado la huelga convocada por los facultativos funcionarios interinos.

Sánchez ha anunciado la presentación de un plan de reforma estructural para mejorar la atención sanitaria en la comunidad que pasa, entre otras medidas, por cuidar los consultorios locales, sin imposición de horarios, con el impulso del soporte hospitalario a domicilio, multiplicando por tres los recursos de enfermería o con capacidad para crear incentivos para los médicos.

Martín Benito criticó las políticas de privatizaciones, como por ejemplo el 26% de las resonancias magnéticas del Complejo Asistencial de Zamora, con el inconveniente además de que hay pruebas que se realizan en el Virgen de la Concha y se informan desde clínicas privadas y los estudios que se realizan en estas últimas luego no pueden consultarse en Atención Primaria.

Sánchez reclamó de nuevo la dimisión del consejero de Sanidad, Antonio Sáez, "que ha pedido todo el mundo" por su "nefasta gestión", y se preguntó si tienen algo que decir el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y el del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Martín Benito invitó al consejero a que "se venga un par de meses a vivir a Zamora" para que compruebe de primera mano las carencias de la sanidad provincial, sobre todo en las zonas del medio rural. Por otra parte, solo una de las 33 plazas de personal estatutario fijo en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio de Salud de Castilla y León adjudicadas a los aspirantes que superaron el proceso selectivo ha ocupado una vacante de la provincia de Zamora, el área de salud que menos plazas ha cubierto en este proceso de la comunidad.