El Sindicato Médico de Castilla y León (Simecal) desconvocó ayer la huelga de médicos de familia funcionarios interinos, iniciada el pasado 1 de agosto, después de alcanzar un acuerdo con la Consejería de Sanidad y que su titular, Antonio María Sáez Aguado, haya atendido sus principales reivindicaciones. Así, según informa la agencia Ical, la Junta se compromete a instar a los grupos parlamentarios de las Cortes a estudiar la posibilidad real y legal de abrir un proceso de oposiciones para la consolidación de los puestos de trabajo por vía extraordinaria y constituir un grupo de trabajo para llegar a acuerdos sobre la situación del colectivo, tras el estudio de cada caso, y que deberá tener listas sus conclusiones antes del 20 de septiembre.
Tras mantener hoy una reunión con el comité de huelga, Sáez enumeró los cuatro puntos del acuerdo que hoy suscribieron ambas partes. En primer lugar, se avanzará en la "consolidación del empleo de los médicos de atención primaria de Castilla y León". En segundo, anunció su "compromiso" para reunirse con los grupos parlamentarios y analizar las peticiones de los convocantes, si bien recordó que en reuniones mantenidas entre ambos, ninguno de los grupos "se había adherido a su propuesta".
El tercer punto, se acordó crear un grupo de trabajo que tendrá que finalizar sus reuniones el 20 de septiembre para analizar la situación de los médicos de familia interinos de la comunidad, "sean funcionarios o estatutarios", y estudiar las posibilidades de mejorar el contenido de los baremos de méritos, tipo de examen y, "en definitiva, el contenido de los procedimientos de acceso de los concursos de oposición que se vayan a plantear". Hasta esa fecha, la Gerencia Regional de Salud se compromete a no modificar las condiciones de los interinos. Este documento, como admitió el propio consejero, "no cierra" el debate de forma definitiva, pero sí desconvoca la huelga. "Ahora nos damos un mes para estudiar estas posibilidades de estabilidad en el empleo, mejorar algunos aspectos del reconocimiento de la experiencia, la manera en que deban ser los exámenes y su tipología. Es una buena noticia y solventa un problema que se había generado, pero que había tenido una incidencia relativamente escasa; nula en las zonas urbanas. No obstante, queríamos evitar cualquier repercusión sobre los ciudadanos", defendió Sáez.
Por su parte, Luis Rodríguez, portavoz del sindicato Simecal, destacó que el colectivo "tenía la necesidad" de llegar a este acuerdo para poner fin a la huelga, que "no interesaba" ni a la Administración, ni a los profesionales ni a los usuarios, principalmente a los del medio rural.
Aplaudió que la Consejería haya escuchado sus peticiones acerca de implicar a los grupos parlamentarios y la creación del grupo de trabajo que conformará la propia Gerencia y los miembros del comité de huelga, que deberá "pactar las condiciones del hipotético proceso de consolidación y hablar de baremos, exámenes y méritos".
El miembro zamorano del comité de huelga, Roberto Aguilar, confesó tener una sensación agridulce: "Tengo la sensación de resaca extraña no se si ha merecido la pena una huelga de 20 días para conseguir lo que tenemos encima de la mesa". Señaló que ahora toca volver a la tranquilidad y mantener abierta la negociación con la Consejería.