En todas las provincias de Castilla y León se registraron durante 2017 caídas en las multas de tráfico, a excepción de Zamora, donde se incrementaron un 34,3% (hasta las 33.031) y en Soria, con una subida del 10,9% (26.230). La media regional arroja un descenso del 10,79% en el número de multas impuestas, que pasaron de las 346.468 de 2016 a las 309.072 en 2017. A nivel nacional el descenso fue del 8,13% hasta más de 1,9 millones.

Por otra parte, después de cinco años de descensos consecutivos, el número de detenidos en las carreteras de Castilla y León por delitos contra la seguridad vial se incrementó en 2017 un 1,3% , hasta los 1.781, 122 de ellos en Zamora. Este incremento contrasta con el descenso del 0,15% en el conjunto de España, donde fueron detenidos 22.002 conductores, según datos del Ministerio del Interior a los que tuvo acceso la Agencia Ical.

A pesar de las campañas de concienciación y del incremento de los controles por parte de la Guardia Civil, los positivos por alcohol y drogas continúan siendo la primera causa de los delitos y el pasado año dejaron 1.017 detenidos, 24 más que en 2016, que suponen el 59,2% del total. La segunda causa, al igual que en los últimos ejercicios, fue la de conducir sin haber logrado la licencia o bien por hacerlo habiendo agotado todos los puntos del carnet. En este caso se contabilizaron 442 imputaciones, 15 menos, que representan el 25,7% del total.

Velocidad

Por su parte, el exceso de velocidad sólo representa el 1,6% de los casos, y el pasado año se contabilizaron 28. Detrás de estos delitos están la negativa a someterse a los controles de alcoholemia o drogas o la conducción temeraria. De todas formas, estas cifras están muy lejos de las de 2012, cuando fueron 2.872 las personas investigadas por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un descenso del 40,1% por ciento ( menos 1.154). León se situó a la cabeza en número de imputados.