Cuatro de cada diez parados de la provincia de Zamora lleva más de un año en situación de desempleo, un dato que muestra la dificultad de los parados para volver al mercado de trabajo y que es, además, uno de los más altos de todo el país. Así lo refleja el último informe sobre la situación del mercado laboral elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal. Los datos muestran que, cuando se llega a esta situación, el desempleo corre el riesgo de volverse crónico. Si cerca del 40% de los parados lleva más de un año buscando empleo, el 28,56% tiene una antigüedad en el paro de más de 24 meses.

Los datos muestran además una clara división por géneros. Las mujeres son las que más dificultades tienen para reintegrarse al mercado laboral una vez pierden su puesto de trabajo. Cerca del sesenta por ciento de los parados que llevan más de 24 meses inscritos en las oficinas del ECYL son mujeres. En el extremo contrario, los que encuentran trabajo tras menos de un mes dados de alta como demandantes son hombres en un 58% de los casos.

Atendiendo al nivel educativo el 75,27% de los parados de larga duración tenía un nivel educativo inferior a Bachillerato, de los que el 55,35% fueron mujeres, en el nivel de estudios universitarios el porcentaje de parados de larga duración fue menor, aunque algo más del 70% fueron mujeres.

En 2017 el 26,60% de los parados tenía un nivel de estudios de Secundaria y en el 45,29% de los casos presentaban estudios primarios o no acreditaban estudios. Solamente el 9,57% poseía un título universitario.

En la distribución por género, los hombres superaron a las mujeres solamente entre los que no acreditan estudios o tienen estudios primarios. En el resto de niveles el desempleo fue superior entre las mujeres. Especialmente significativa es la diferencia de género en el caso de los que tienen una titulación de FP tanto de Grado Medio, donde las mujeres representan el 64,22%, como superior, con 69,59% de mujeres. Finalmente apuntar que salvo los que tienen estudios de FP de grado medio el paro disminuye en todos los niveles académicos.

Los datos indican que el perfil del parado más frecuente en la provincia de Zamora en 2017 ha sido el de una mujer con una probabilidad por encima del 54%. En el 53,44% de los casos la persona tenía 45 o más años. La probabilidad de llevar más de un año en situación de desempleo se acercaba al 42%. Este dato es delicado, porque indica que hay bastantes opciones de que, en caso de perder el empleo, se tarde varios meses en encontrar otro.

El tramo de edad en el que más parados se concentraron fue el de 55 o más años con una cuota del 27,35%, le sigue el de los que tenían entre 45 y 54 años con el 26,09%. En el polo opuesto se situaron los jóvenes entre 16 y 24 años, que representaron el 7,40% de los desempleados.

El paro disminuyó en todos los tramos de edad con respecto a 2016, siendo los menores de 25 años, con un descenso del 19,69%, los más favorecidos. En el caso de los hombres el paro en este tramo disminuyó un 22,32%, dato superior al que registraron las mujeres (16,33%). En ambos casos es el tramo de edad en el que se registró un mayor descenso del paro registrado.

De otro lado, cabe destacar que la hostellería, la construcción y el comercio al por menor son los dos sectores que más parados crean en la provincia. El análisis por actividades económicas indica que más de 1.500 parados provienen de bares, restaurantes u hoteles. Construcción y comercio no se quedan muy lejos, pues entre ambos suman 2.800 desempleados con un reparto que es prácticamente del cincuenta por ciento entre los dos sectores. Llama la atención que 1.600 personas que demandan un puesto de trabajo han realizado sus últimas funciones en un puesto de la administración pública, mientras que las actividades administrativas "colaboran" con más de mil desempleados.

La parte positiva hay que buscarla en que los datos son mejores que los registrados al término de 2016 en prácticamente todos los sectores de la economía zamorana. Especialmente significativa es la mejora del sector de la construcción.