"No me gusta pero es el tipo de construcción que se está haciendo actualmente en la capital, bunkers como el Etnográfico, el Consultivo, el Ramos Carrión...." "No debería ser visible y menos siendo rojo" Las opiniones de los zamoranos están divididas, aunque lo más escuchado es que "es mejor idea ubicarlo en otro sitio y hacer una ampliación mayor" La idea de que un edificio "rojo", como pueden ver en la fotografía, que nada tiene que ver con el estilo arquitectonico de la ciudad, sobresalga por encima de la muralla no es de agrado para una mayoría de zamoranos. Pero entre voces discordantes hay ciudadanos que encuentran la obra buena para la prosperidad de la capital "Sí es muy positivo porque es algo nuevo y supone un cambio para mejor al Museo de Semana Santa" "Hay muchos edificios altos en Zamora y no suponen un impacto negativo, me parece que está bien el proyecto" Apoyan la remodelación ya que encuentran que en la ciudad convergen varios estilos de construcciones sin suponer perjuicios para el conjunto histórico.

La remodelación del Museo de Semana Santa podrá alcanzar una altura máxima de doce metros y tendrá un impacto visual considerable en la histórica muralla que se apreciará desde la avenida de la Feria. Los principales cambios, además de agrandar el edificio, son crear una nueva entrada que dará a la Ronda Santa María La Nueva, y la incorporación de un inmueble en la calle Bonifacia Rodríguez de Castro que permite contemplar el Museo tanto desde el casco antiguo como desde la zona nueva de la ciudad. A pesar de los cambios se mantendran la actual entrada principal y la altura de 8 metros de la fachada debido a que el edificio está icluido dentro del entorno de bien de interés cultural de Santa María La Nueva y de las Murallas por lo que es obligatorio que las fachadas de la zona estén alineadas y "preservar la trama urbana de un espacio tan valioso para la ciudad". A pesar de esto el diseño del actual Museo no se ajusta del todo a la tipología de las constucciones del casco antiguo de la capital.

Algunos ciudadanos ven estas obras como algo positivo para el turismo debido a la visibilidad que supone la ampliación sobre todo teniendo en cuenta la importancia de la Semana Santa para muchos ciudadanos y la capital "Cualquier remodelación que suponga dar más importancia a la tradición zamorana de Pascua es beneficiosa".

Sin embargo otros defienden que "los visitantes que tienen interés en ver el Museo pueden encontrarlo igual, como han hecho hasta ahora, gracias a la buena señalización que se encuentra por "todas" las calles de Zamora". Además hay quien defiende que pueden "iformarse en puntos como la Oficina de Turismo, así como lo hacen con otros museos o monumentos". Los más apasionados de la arquitectura zamorana abogan porque el nuevo edificio "llamaría mucho más la atención si mantuviera el estilo de la piedra carateristica del centro de Zamora".

Uno de los factores determinates para llevar a cabo las obras en el Museo actual y no reubircarlo es la situación actual del edifico que es la idonea por encontrarse en el centro de los eventos de la semana más grande de Zamora. El edificio lleva más de cincuenta años cumpliendo su función.