Los doce metros de altura máxima que podrá alcanzar el nuevo Museo de Semana Santa tendrán un impacto visual significativo desde la zona de la muralla de la avenida de la Feria, aunque no superará en altura a las edificaciones ya existentes. Es el mayor impacto visual del nuevo edificio, ya que desde el resto de los puntos de vista, tanto desde la plaza de Santa María La Nueva como desde la calle del Motín de la Trucha, el volumen del Museo será similar al actual, debido a la prescripción de la Comisión de Patrimonio para que los cuatro metros que se añadirán a la altura actual comiencen a partir de un retranqueo de siete metros hacia el interior del inmueble.

Así lo contemplan los documentos de evaluación simplificada y de modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Zamora en el ámbito del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, requisitos necesarios para que la actuación pueda llevarse a cabo desde el punto de vista urbanístico.

Según el acuerdo de la Comisión de Patrimonio "la volumetría que presenta el actual Museo se ajusta a su uso y al espacio donde se ubica, estando integrada en el entorno urbano, a pesar de su tipología y diseño, claramente distante de la arquitectura de la zona. Su actual altura de aproximadamente ocho metros al peto de coronación es adecuada a la escala de las calles y de la iglesia (de Santa María La Nueva). El incremento de altura hasta los doce metros al peto de cubierta supone la pérdida de unidad hasta ahora existente". Sin embargo, Patrimonio atiende las necesidades de espacio del proyecto y admite la altura de doce metros "con un retranqueo de siete metros respecto de la alineación oficial", excepto en la parcela número 13 de la Ronda de Santa María La Nueva y el tramo de la calle Motín de la Trucha adosado al edificio de la Ronda de Santa María La Nueva 19 "ocultando su medianera y facilitando posibles núcleos verticales de comunicación". De esta manera se integra la altura de estas zonas con los inmuebles colindantes.

Por tanto la zona correspondiente al actual Museo de Semana Santa (Plaza de Santa María la Nueva 8), tendrá dos alturas en el primer tramo de siete metros (con ocho metros de altura de cornisa) y tres alturas a partir del retranqueo de siete metros (con doce metros de altura de cornisa). El inmueble catalogado en la calle Bonifacia Rodríguez de Castro 18 seguirá los mismos parámetros, dos alturas en el primer tramo de siete metros (ocho metros de altura de cornisa) y tres a partir de este retranqueo (doce metros de altura de cornisa). Lo mismo sucede con el actual edificio de la Junta Pro Semana Santa donde se ubican las oficinas y salas de reuniones y el que se levante en el solar de la Ronda de Santa María La Nueva recientemente demolido. El pequeño edificio que da a esa misma calle y la parte del Museo que linda con la calle Motín de la Trucha no tienen que hacer el retranqueo.

La modificación del Plan del Casco Antiguo se considera "necesaria y conveniente para Zamora" y de "interés público", ya que "supone un incremento de los equipamientos de la ciudad sin implicar aumentos de edificabilidad residencial ni de cualquier uso diferente del sociocultural". La modificación "permite ampliar el Museo de Semana Santa tanto en superficie como en altura manteniendo la misma ubicación, ya que la localización actual es idónea por encontrarse en el epicentro de la celebración más importante de Zamora y ser un lugar reconocido por la memoria popular como la representación de la Semana Santa al llevar más de medio siglo cumpliendo dicha función". La ampliación "pondrá en valor tanto el Museo como el entorno donde se ubica, Santa María La Nueva, sirviendo de elemento regenerador del Casco Histórico". La modificación, apunta el documento elaborado para el cambio del Plan del Casco Histórico, "se adapta a la normativa urbanística y la edificación resultante estará adaptada a los nuevos requerimientos normativos y técnicos".

El planeamiento urbanístico actual, justifica el documento, "no permite la construcción de una altura suficiente para poder mostrar los pasos procesionales con dignidad, lo que, en el medio plazo, acabará motivando el cierre del Museo de Semana Santa. Esta modificación de alturas permitirá la construcción de un nuevo Museo de Semana Santa en el que se podrán mostrar los pasos procesionales desde todas las perspectivas y que se convertirá en foco de atracción turístico y cultural de nuestra ciudad llevando aparejado el desarrollo socioeconómico" de Zamora.

Al estar incluido el edificio dentro del entorno del bien de interés cultural de Santa María La Nueva y de las murallas de Zamora es obligatorio mantener las alineaciones de las fachadas y "preservar la trama urbana de un espacio tan valioso para la ciudad".