La llamada del hijo menor de edad a la Policía Nacional y la interposición del otro vástago entre su padre y su madre evitó que la mujer sufriera una agresión física a manos de su pareja, tras haberse iniciado una discusión entre ambos porque el hombre, según manifestó la presunta víctima ante la juez, se negaba a entregar dinero a la mujer para compras. Gracias a la intervención de lo dos hijos, el incidente se quedó en agresión verbal y psicológica, con insultos y una actitud violenta.

El hombre, investigado por un presunto delito de violencia de género y denunciado en otra ocasión por la misma infracción penal, no podrá aproximarse a su esposa a menos de 200 metros, lo que le impide residir en el domicilio familiar, ocupado ahora por la mujer y los dos hijos, de acuerdo con la orden de alejamiento dictada por la juez como medida cautelar, según la información a la que ha tenido acceso este diario. Del mismo modo, la magistrada, que dejó en libertad con cargos al arrestado, ha retirado al acusado la guarda y custodia sobre el hijo menor de edad, que ha quedado bajo la responsabilidad de la madre.

El matrimonio habría iniciado la discusión cuando los dos hijos llegaron a casa, si bien fue en presencia del menor de edad cuando el hombre dio muestras de una agresividad mayor, con intención de agredir físicamente a la mujer, un episodio que evitó el mayor de los vástagos al detener al padre. Al mismo tiempo, su hermano, todavía menor de edad, decidió llamar a la Policía Nacional para que acudieran al domicilio e impedir que el presunto maltratador continuara con la actitud violenta.

El hombre fue detenido de inmediato y pasó a disposición judicial para prestar declaración ante la magistrada, al igual que su mujer y sus dos hijos, para reconstruir cómo se sucedieron los hechos que deberá enjuiciar el Juzgado de lo Penal pero que investigará el juzgado de Primera Instancia e Instrucción, según fuentes próximas al caso.

Al parecer, la mujer lleva años sufriendo un trato vejatorio por parte del investigado, un maltrato que ya le llevó a denunciarle hace unos cinco años, sin que haya trascendido si el asunto se saldó con una condena al ahora detenido e investigado por hechos similares a los que entonces describió la presunta víctima.