El pasado 27 de julio los cerca de 50.000 pensionistas de la provincia de Zamora recibieron los atrasos por la revalorización de las pensiones de este año, una cantidad baja pero que venía a equiparar las nóminas con las cantidades a percibir durante este año. En total, el 1,6%, a lo que hay que sumar el tres por ciento que ingresaron aquellas personas que cobraban la pensión mínima. Sin embargo, muchas de las personas -unas 15.000, la mayoría de ellas mujeres con escasos recursos- que cobran la pensión de viudedad en Zamora esperaban una subida más importante, de más de siete puntos. La sorpresa ha llegado al ver que muchos perceptores de pagas por viudedad no han recibido la subida que esperaban.
La realidad es que la subida de las pensiones por viudedad escondía un "truco" en su método de cálculo, lo que deja fuera a cientos de personas. Los requisitos que se exigen hacen que muchas personas viudas se queden sin la subida en la prestación que esperaban. Se trata, además, de personas con ingresos más que modestos.
Por partes, hasta ahora la pensión se calculaba con el equivalente al 52% de la base reguladora con la única excepción de quienes tuvieran a su cargo a menores de 26, personas que cobraban hasta el setenta por ciento. Con la subida, los beneficiarios de estas pensiones pasan a cobrar el 56% de la base reguladora y el año próximo percibirán el 60%. Se eleva el porcentaje, cierto, pero de la pensión que cobraba la persona que ha fallecido, cantidad que se toma como base para calcular la prestación de viudedad del cónyuge.
Hay algunos requisitos para conseguir la mejora, como tener 65 años o más, no cobrar ninguna otra paga nacional ni extranjera de ningún tipo y no disponer de ningún ingreso de ningún trabajo, ni por cuenta propia ni ajena, ni tener rendimientos de capital de cualquier tipo -incluidas las rentas del alquiler- que superen la cantidad fija de 7.000 euros anuales -o de ocho mil si hay más personas en la unidad familiar-.
Con todo, es un hecho que muchas de las personas que cobran prestaciones por viudedad tienen ingresos muy bajos. En Zamora, según los datos que ofrece el Instituto Nacional de la Seguridad Social, más de la mitad de los perceptores -unas 7.000 personas- se quedan en la prestación mínima que marca la ley. Para huir de pagas de miseria la normativa establece lo que se llama un "complemento a mínimos", que no es más que un ingreso a mayores que la Seguridad Social paga para que la prestación en cuestión no se quede por debajo de ciertos márgenes. La media del complemento a mínimos, en Zamora y por lo que se refiere a prestaciones de viudedad, es de 285 euros -también con los datos del INSS-. Esta cifra da una idea de lo bajas que pueden llegar a ser la pensiones para viudos y, principalmente, viudas.
Pues bien, y aquí está el truco, la subida de estas pensiones -medida incluida en los Presupuestos Generales del Estado que el Partido Popular negocio con el PNV y que después aprobó el Ejecutivo de Pedro Sánchez- se refiere a la cuantía principal. Esta es la parte que sube, y lo hace en un siete por ciento. Pero, al no llegar a los ingresos base, después hay que añadir el complemento a mínimos, que es más bajo. El resultado es que la suma de ambas cantidades deja la pensión, nuevamente, en el mínimo que permite la ley. Sube la pensión, pero esa cantidad se resta de los complementos. La paga es así algo más alta que antes de aprobarse los presupuestos, sí -un tres por ciento por ser la paga mínima más un 1,6% de subida general-, pero no llega a lo que muchas personas esperaban. La realidad es que, subida incluida, muchas personas que esperaban superar el umbral de la prestación mínima ven que siguen en ese escalón.