El templo del convento del Tránsito se quedó pequeño para albergar a los cientos de devotos de la imagen mariana que asistieron a la misa solemne de la Asunción de María, concelebrada por varios sacerdotes diocesanos. Zamoranos de varias generaciones que aunque residan fuera intentan estar en la capital cada 15 de agosto para mostrar su cariño y fe a la imagen de la Dormición de la Virgen que custodian desde hace varios siglos las religiosas Clarisas Descalzas.

El exterior del templo conventual era un ir y venir de personas que se asoman desde el patio, se santiguaban tras ver la imagen y tras unos minutos regresaban sobre sus pasos, mientras que en el interior del templo el sacerdote Fernando Toribio instó a los presentes a "abrir nuestra vida a Jesús a través de María" y "a vivir la fe en la resurrección porque la fe nos llena de esperanza frente a las situaciones complicadas de la vida terrenal". Tras la eucaristía decenas y decenas de personas se acercaron hasta el camarín para mostrarle sus respetos a la Virgen del Tránsito.

Las eucaristías de acción de gracias y la tradicional veneración de la sandalia tendrá lugar hoy a las 12.00 y a las 20.00 horas.