El tema iconográfico de la Dormición apenas está representado en la diócesis de Zamora donde solo existentes tres ejemplos artísticos.

La obra más antigua es la venerada en el Convento del Corpus Christi capitalino. En un camarín situado detrás del presbiterio se encuentra actualmente una bella imagen que representa la Virgen Dormida, vestida con ricas telas y joyas donadas por los devotos, que tiene talladas la cara, las manos y los pies en un color "níveo-rosado que parece esmalte", define David de las Heras en el volumen "Catálogo artístico-monumental y arqueológico de la diócesis de Zamora".

Su origen figura en el registro del monasterio en 1619 y la leyenda recoge que la tallaron dos peregrinos que venían de Compostela, dos ángeles que en unas horas realizaron la imagen anhelada por la abadesa sor Ana de la Cruz Borja, que profesaba una fuerte devoción por la imagen del Tránsito de las Descalzas de Gandía de donde se desplazó para fundar en Zamora.

La imagen ha ocupado varias dependencias del convento hasta que en 1899 se situó junto al presbiterio. La talla está vinculada con el Cabildo de la Catedral y ha procesionado, por petición obispal, en contadas ocasiones como en 1885 por el cólera cuando salió acompañada por los restos de san Atilano y san Ildefonso y la bendita Cruz de Carne. En 1896, para pedir la lluvia y el final de la Guerra de Cuba y al año siguiente por su entronización en el altar mayor. En el siglo XX abandonó el templo en 1918 por la gripe y al año siguiente por su centenario o para pedir el fin de la Guerra Civil en dos ocasiones o en 1979 con motivo de los Congresos Mariológicos Internacionales celebrado en España. Su última salida tuvo lugar en 2011 por la Misa de Envío que cerró los Días en la Diócesis de la Jornada Mundial de la Juventud.

La pieza exhibida en el Museo Diocesano data de 1897 y procede del Obispado. Guarda grandes semejanzas con la Virgen del Tránsito del convento capitalino, aunque presenta las manos unidas. La imagen de madera tallada policromada de 40 x 10 centímetros la hizo Cipriano López, de Madrid, aparece vestida y descansa sobre una cama de madera torneada realizada por el tornero madrileño Eufrasio Campos, mientras que la cabeza de la cama, las colgaduras y sus adornos los efectuó Aurelio de la Iglesia. Su adquisición se asocia al voto popular a la Virgen del Tránsito, impulsado por el prelado Luis Felipe Ortiz y Gutiérrez en 1896, con el fin lograr donativos para la ampliación de la iglesia del convento del Corpus y la construcción del camarín, según figura en la guía del Museo Diocesano de Zamora.

En cuanto a la Virgen del Tránsito de Guarrate, se encuentra en la ermita dedicada a esta advocación mariana que mandó construir y financió Pedro Toribio Fonseca Pérez, un hijo del pueblo emigrado a América y su mujer Claudina Pacheco. El templo lo efectuó en 1892 el maestro zamorano Magín López y en 1903 lo amplió Francisco Nieto. La imagen titular, que presenta un buen estado de conservación y mide 136 x 50 x 21 centímetros, es una escultura de bulto redondo que representa la Dormición de la Virgen, la efectuó Juan Soler y Dalmau, de Barcelona, en madera policromada y está documentada en 1892 y bendecida al año siguiente. Se encuentra en un camarín en el altar que también realizó el artista Soler Dalmau, a tenor de información facilitada por el delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras.