Turismo activo, campamentos de verano o cursos de formación. Actividades muy variadas, pensadas para personas en distintos rangos de edad, otorgan a Zamora una amplia cantidad de formas de divertirse durante el período vacacional, no solo demandadas por la población local, sino también por visitantes que acuden a la provincia temporalmente. Así lo confirma Sonia González, directora de Turma, que desarrolla sus propios programas como empresa desde el año 2000, pero también otros promovidos por organismos públicos.

Sin duda la formación en actividades de aventura es una de las materias más demandadas en la ciudad, sobre todo en lo que respecta al curso oficial de monitor de tiempo libre de la Junta de Castilla y León que dicha entidad lleva a cabo en la actualidad, y que precisamente da comienzo la próxima semana en San Pedro de las Herrerías. Dicho curso cada vez cuenta con más interesados, que no solo proceden de Zamora, sino que es habitual encontrarse con gente de lugares como Madrid o el País Vasco que escogen realizarlo en Zamora porque "es un curso intensivo, económico y del que tienen buenas referencias", destaca González. Además, los jóvenes cada vez están más interesados en este tipo de propuestas, ya que en muchos casos "los estudiantes de educación quieren multiplicar sus conocimientos porque trabajan las habilidades sociales y un aprendizaje no formal que complementa su formación académica", añade. Este es uno de los elementos que ha vivido un mayor auge en los últimos años.

Otra opción, esta vez para los más pequeños, son los campamentos de verano, que tienen lugar entre julio y agosto y que son llevados a cabo en instalaciones como la de San Pedro de las Herrerías, donde también es posible realizar actividades de turismo activo, muy reclamado por aquellos que visitan la provincia, sobre todo en familia o grupos juveniles, pudiendo abarcar un rango de edad de entre 18 y 50 años. En dicha ubicación también hay un parque de aventura, rutas en kayak, escalada y tiro con arco.

A esto hay que añadir que la capital también ofrece la posibilidad de divertirse sin salir de su entorno. Así, campamentos urbanos como el del Centro Comercial Valderaduey también tienen éxito entre la población, sobre todo en niños porque da pie al juego libre. A este acuden pequeños entre 3 y 10 años, acompañados por sus familias y, sobre todo, durante el período estival, porque "es muy cómodo, cuentan con aire acondicionado y parking, por eso en muchos casos el público procede de zonas rurales", señala.

También los turistas se interesan en las actividades de aventura, "estos son, sobre todo, portugueses porque el parque de aventuras está muy cerca de Portugal, pero también vienen otros visitantes extranjeros atraídos por la riqueza de zonas como la Sierra de la Culebra, en mayor medida ingleses, belgas y alemanes que, durante el verano, se alojan en ubicaciones rurales", apunta. A ellos se unen personas procedentes de otras ciudades de España cuyos pueblos de origen se encuentran en la provincia y acuden a estos para veranear. Curiosamente, "quienes menos demandan este tipo de ocio son los habitantes de los propios municipios", comenta González.

Por otro lado, el aumento de la demanda de turismo activo nace también de celebraciones como despedidas de soltero, en las que se busca aventura y algo diferente al tradicional ambiente festivo.