La noche del sábado al domingo "miles de personas" intentaron volver desde Coreses a la capital tras las celebraciones por las fiestas y se quedaron bloqueadas durante un par de horas en el pueblo ante la negativa de los taxistas de la capital a ir a recogerlos. Los profesionales llevaron a la gente, pero no fueron a recogerla a la localidad aledaña por las denuncias que estaba tramitando la Guardia Civil en un control situado en el polígono industrial de Coreses, según el relato de la asociación Tele Taxi. Tales controles se deben a que, según la normativa, los profesionales de la capital pueden llevar a clientes hasta otros municipios, pero no les está permitido recogerlos.
Multitud de llamadas de jóvenes deseosos de volver a sus casas colapsaban la centralita de los taxistas de Zamora pero, según ha reconocido la propia asociación y muchos de los afectados, la respuesta era que "todo el que quiera un taxi, que llame a la Guardia Civil al 062 y cuando os pregunten qué pasa, le decís que os manden a los taxis que no están viniendo porque les están multando". Desesperados por la situación, algunos decidieron caminar hasta la capital. Uno de los valientes que hizo el trayecto a pie reconoce que tras dos horas y media de recorrido, llegó a su casa con los pies "llenos de heridas".
Según afirma Tele Taxi Zamora fueron muchas personas que llamaron a la Benemérita tras su consigna para que permitiera el acceso a los taxistas zamoranos. Tal fue la presión de estas llamadas, que desde la asociación reconocen una comunicación desde la Jefatura de Guardia Civil autorizándolos a recoger a la gente ante tal colapso. "Id a recoger a la gente, hemos dado orden de que no os paren y trabajéis con normalidad", apuntan. A partir de este momento, el servicio se reanudó con normalidad aunque no se pudieron cubrir las necesidades de todas las personas que todavía esperaban, por "lo tarde que empezamos a funcionar. Si desde el principio hubiéramos podido trabajar no se habría colapsado el pueblo", explican en Tele Taxi. La solución forzosa por la que optaron los que no consiguieron transporte fue llamar a sus familiares para que los recogieran tras horas de espera.
Uno de los taxistas de Coreses, Ángel Alonso, reconoce el "absurdo" de la situación puesto que "había trabajo para todos" y la falta de comunicación entre compañeros llevó a una circunstancia desagradable tanto para los usuarios como para los conductores.
Además, defiende que ninguno de los taxistas de Coreses ha puesto una denuncia ya que considera que "no es de recibo que los compañeros de Zamora no puedan venir a recoger a clientes, cuando nosotros no damos abasto". Reconoce que existen denuncias -no por parte de ninguna de las licencias de Coreses-, lo que lleva a los taxistas de Zamora a no entrar en el pueblo "con el perjuicio que eso supone un día como el sábado cuando en la localidad podrían haberse movilizado unas 5.000 personas por el tirón de Ricky Galende" Aboga por la comunicación para que no vuelva a ocurrir lo sucedido la madrugada del domingo.