El informe apunta al cese del pastoreo tradicional como una de las causas que ha propiciado un aumento de la superficie forestal actual y "a la pérdida del paisaje en mosaico".

El fin de esta actividad en muchas zonas de la provincia y del país se ha traducido, indican los impulsores del informe, en nuevas superficies abandonadas "para las que se no se han definido unos objetivos claros sobre el futuro que se quiere o se espera de ellas". Son, por tanto, "claro pasto de los incendios".

El informe toma como ejemplo Galicia, donde el abandono de superficie agraria útil roza el treinta por ciento, "un contrasentido teniendo en cuenta que la región es importadora neta de productos agrarios".