Cerca de medio millar de personas asistieron ayer a la primera edición de Kopleros, una iniciativa popular impulsada por amigos y familiares de Óscar Sastre y canalizada a través de la asociación cultural La Cabra de Oro para honrar a empresario, exsindicalista y motero que perdió la vida en un accidente de moto en Portugal el pasado febrero.

La actividad, que combinó varias de las aficiones de Sastre, reunió en Castronuevo de los Arcos, población natal del fallecido, a unos 150 moteros que acudieron hasta Toro, mientras que un autobús trasladó hasta la ciudad de doña Elvira a aquellos que carecían de transporte. En la urbe, los participantes, que lucían camisetas naranjas con la imagen diseñada para Kopleros, una moto y el rostro de Óscar Sastre, disfrutaron de una ruta gastronómica por media docena de establecimientos y descubrieron la bodega tradicional del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro que sorprendió a muchos de los presentes, entre ellos un oscense que conoció a Sastre y que trabaja por la protección de los motoristas que cuando supo del festival quiso acudir.

Más de 400 personas degustaron arroz a la zamorana en la zona del frontón de Castronuevo, donde la organización había instalado unos cenadores para capear el sol de agosto. Tras la sobremesa, donde se comentó en numerosas ocasiones que "Kopleros tiene que proseguir", que "a Óscar todo esto le hubiera gustado" o "siempre estará con nosotros Óscar Sastre", los promotores repartieron la comida que sobró entre las personas de más edad de la población. La batucada Con clave de percusión, desplazada desde Valladolid, animó el camino hasta el circuito de FS2 donde tuvo lugar la exhibición de rally, a cargo de Rubén Sastre hermano del fallecido, que congregó a muchos aficionados al motor desplazados desde Zamora. Los conciertos de N-Vela, Luis Pedraza, Cruce de Caminos y Un Perro en el Tejado supusieron el fin de fiesta a una jornada donde los sentimientos estuvieron a flor de piel y se palpó el cariño por el coplero.