176 de los 1.132 controles de consumo de drogas al volante que se han realizado durante el primer semestre del año han dado resultado positivo. Se trata de un porcentaje superior al quince por ciento, según los datos que ayer difundió la Delegación del Gobierno de Castilla y León con motivo del inicio de la campaña especial de vigilancia en las carreteras, que se desarrollará de forma oficial entre hoy y el próximo lunes. La tasa de positivos por controles de alcoholemia es muy inferior. De los más de 22.550 controles realizados entre enero y junio "solo" dieron positivo 156, el 0,69% del total.

El 43% de los 589 conductores fallecidos a nivel nacional -según los análisis del Instituto Nacional de Toxicología- tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados, este porcentaje asciende al 32%. En la provincia de Zamora, al menos el 15% de los fallecidos por accidente de tráfico en el año 2017 se han producido como consecuencia del consumo de alcohol u otras drogas. En la última campaña hecha en Zamora sobre la temática de alcohol y drogas, del 4 al 10 de junio de 2018, dieron positivo en alcohol un 1,23% de los conductores controlados, mientras que dieron positivo en otras drogas un 20%.

El objetivo de la campaña que hoy empieza "es concienciar a los ciudadanos que no sólo el alcohol es incompatible con la conducción, sino que otras drogas como el cannabis, la cocaína, anfetaminas o opiáceos son también sustancias psicoactivas que tienen efectos, en muchos casos letales, cuando después se conduce". Además, Tráfico ha añadido que "la realización de estos controles preventivos en carretera es junto con la educación vial, uno de los instrumentos más eficaces para disuadir al conductor de ponerse al volante si ha consumido cualquier sustancia psicoactiva".

Los efectos que produce el alcohol en la conducción son conocidos por la casi totalidad de la sociedad, en cambio los efectos de otras drogas (cannabis, cocaína o anfetaminas) "son más desconocidos entre la población. Este hecho preocupa a la DGT y lleva al organismo a incrementar el número de controles de drogas, lo que supone la adquisición de más medios materiales para llevarlos a cabo y a realizar mayor número de acciones educativas y campañas divulgativas incidiendo en los peligros de las drogas y la conducción, añaden desde Tráfico.