El Centro de Hemoterapia y Hemodonación del Hospital Virgen de la Concha está "Abierto por vacaciones". Esta es la campaña que se ha iniciado en verano para recordar a los zamoranos que las donaciones de sangre son necesarias durante todo el año. La médico de familia Nuria Ramos, encargada de este servicio en Zamora, reconoce que a los donantes "hay que cuidarlos", pues son un elemento esencial del sistema de salud.

-¿Qué requisitos son necesarios para ser donante de sangre?

-Lo primero es querer donar. Si es la primera vez que se hace, hay que tener más de 18 años y menos de 60, además de pesar más de 50 kilos y, en líneas generales, encontrarse bien de salud.

-¿Y en qué condiciones hay que estar el día que se acude a hacer la extracción?

-El día que se viene a donar se debe haber dormido bien por la noche y estar descansado. Si es por la mañana, hay que desayunar antes, beber líquido y no haber hecho ejercicio físico. Si es por la tarde, recomendamos haber hecho la digestión durante dos horas tras la comida, además de haber bebido líquido y tampoco haber realizado ejercicio.

-¿Es cierto que es un pequeño gesto, pero que significa una gran ayuda?

-Los hospitales funcionan gracias a los donantes. Personal sanitario puede haber, uno u otro, pero si no se dispone de sangre, difícilmente vamos a poder ayudar a las personas que lo necesitan. Los hospitales requieren sangre cada día. Concretamente, en Castilla y León son necesarias entre 400 y 450 bolsas de sangre diarias, así que tenemos que sacar en todos los puntos de donación de la comunidad esa cantidad para poder asumir todas las necesidades.

-¿Qué destino tienen las bolsas que se obtienen?

-Se llevan desde todos los puntos de Castilla y León a Valladolid, donde se analiza la sangre. Los 450 centilitros de cada bolsa se separan en plaquetas, plasma y glóbulos rojos y, en función de la enfermedad de cada paciente, se le pone una de esas tres bolsas.

-¿Qué necesidades son las más habituales?

-Por ejemplo, los hematíes los suelen precisar aquellos pacientes que se someten a intervenciones de prótesis de cadera, rodilla u operaciones de columna, porque necesitan transfusiones de glóbulos rojos. En grandes quemados o determinadas complicaciones de partos, es esencial el plasma y a aquellas personas que tienen complicaciones en la coagulación se les mete plaquetas. En función de la enfermedad que tienen, precisan unos u otros tratamientos.

-¿Dónde se logran más donaciones, en el punto fijo que hay en el Hospital Virgen de la Concha o en las salidas que realiza el equipo móvil por la provincia?

-Siempre se consiguen más en los pueblos. De hecho, según los datos recabados en 2017, fuera del punto fijo se sumaron 3.230 donaciones, frente a las 1.523 del hospital. En el primer semestre de este año se han logrado 778 colectas en el punto fijo y 1.941 en las salidas.

-¿Los donantes son fieles a esta cita?

-Necesitamos fidelizar a los donantes, que vengan con cierta regularidad, para conseguir asumir las necesidades diarias. En general, sí que son conscientes de las necesidades, pero tampoco queremos perjudicar al donante, porque hay que cuidarlo. Así que entre una donación y otra tienen que pasar dos meses al menos. Las mujeres solo pueden hacer tres al año, mientras que los hombres pueden hacerlo hasta cuatro veces. Pero es cierto que hay gente que viene antes de tiempo y donaría si les dejáramos hacerlo más a menudo.

-¿La sangre pierde calidad con el paso de los años?

-Para nada, tiene siempre la misma calidad. Aquellos donantes que hayan donado por primera vez antes de los 60 pueden donar hasta los 65. A partir de ahí, de forma individual, si el donante se sigue encontrando bien de salud, puede seguir viniendo incluso hasta los 75 años.

-¿La donación de plasma es también necesaria?

-Es muy importante, porque España no asume todas las necesidades que tenemos, como ocurre con la sangre. De hecho, el plasma a veces hay que importarlo de otros países. Aparte de utilizarlo para transfundirlo en determinadas enfermedades o en enfermos oncológicos, también sirve para fabricar medicamentos. Por otra parte, ahora se ha descubierto que hay determinadas sustancias que podrían utilizarse para el tratamiento del alzheimer.

-¿Qué requisitos se deben tener para donar plasma?

-Los mismos que para donar sangre, aunque no se hace, en principio, en todos los grupos sanguíneos, como en el caso del 0 negativo, al ser donante universal. Sobre todo, se utiliza el plasma de AB y B. En los A y 0 positivo, solo cuando estamos bien de reservas de sangre. El AB es el donante universal de plasma, como lo es el 0 negativo en células. El único inconveniente para la donación de plasma es que hay que estar más rato, porque se hace con una máquina que saca la sangre a un depósito, separa el plasma a una bolsa y, a través del mismo pinchazo, devuelve la sangre sin el plasma. Eso se hace poco a poco, así que los donantes deben disponer de una hora al final para todo el proceso y no todo el mundo puede.

-¿La recuperación es más complicada?

-El plasma es el agua de la sangre, así que se recupera simplemente bebiendo líquidos. Es una donación que se podría hacer cada quince días, pero se suele hacer cada dos o tres meses. Estamos necesitando cada vez más donantes de plasma, porque Zamora es una población un poco envejecida.

-¿Por qué se ha lanzando una campaña de donaciones en verano?

-Es cierto que las necesidades son las mismas todo el año, no aumentan más en estos meses. Pero el problema es que las donaciones en estas fechas bajan un 5%, como el resto de temporadas de vacaciones, porque los donantes se van a otras provincias a descansar y dejan de acudir aquí. La campaña se llama "Abierto por vacaciones", para que la gente se conciencie de que en verano seguimos esperando su visita para hacer la donación.