Son ya 95 los años que cumple el Centro Zamorano de Buenos Aires, un aniversario digno de celebrar, como así lo hicieron los socios de esta agrupación en una fiesta que congregó a decenas de descendientes de zamoranos al otro lado del Atlántico.
Como merecía la ocasión, un nutrido grupo de niños y jóvenes de la comunidad se ataviaron con los trajes regionales típicos zamoranos para amenizar el encuentro, en el que tampoco faltaron los estandartes con las banderas de Zamora, Castilla y León, España y Argentina.
Los himnos de ambos países dieron el pistoletazo de salida a esta fiesta familiar, que significa una ocasión especial para congregar a un buen número de socios de esta casa de diferentes generaciones.
La presidenta, Florencia Calvo, tomó la palabra para agradecer la presencia de todos y su participación. Aprovechó también para poner en común su experiencia personal al frente de la asociación y remarcar la necesidad de que todos los castellanos y leoneses estén más unidos que nunca y no tener miedo a estos cambios, "ya que significarán el fortalecimiento de todas las instituciones".
Como en anteriores ocasiones, los zamoranos quisieron compartir esta celebración con delegados de otras casas de Castilla y León en Buenos Aires. De esta manera, les acompañaron presidentes de instituciones amigas como el Centro de Salamanca, el Centro Burgalés, la Casa de Palencia o el Centro de la Región Leonesa, así como representantes de la Federación Castellano y Leonesa, el presidente de la Federación de Sociedades Españolas y la presidenta del Consejo de Residentes Españoles.
Precisamente estos invitados fueron los encargados -como manda la tradición en cada aniversario del centro argentino- de servir a los comensales la gran paella que protagonizó el menú principal de la fiesta. De esta manera, se pusieron solícitos sus delantales y, junto con el grupo de la directiva del Centro Zamorano de Buenos Aires, repartieron el plato principal.
No faltó el toque final dulce, con dos tartas -o "tortas", como allí las denominan- decoradas con el 95 del aniversario y las banderas de Argentina y España, para finalizar con música y baile.
