El verano, las vacaciones y la llegada de las altas temperaturas propician que las personas dejen de lado su salud bucal. Así lo advierten los profesionales de la odontología. La razón, el mayor consumo de azúcares presentes en bebidas como refrescos o helados, entre otros productos propios de esta etapa, además de otros motivos que posibilitan un agravamiento de la situación, algo de lo que no están exentos los zamoranos.

Las vacaciones y la disposición de mayor cantidad de tiempo libre dan lugar a que la población adquiera hábitos como salir a comer fuera de casa, o hacerlo entre horas. Ello va asociado a un menor cuidado de los dientes, no solo en adultos, sino que el problema también afecta a los más pequeños. Los ciudadanos de la capital optan por poner solución a las consecuencias tras el período estival en lugar de hacerlo durante el verano, de tal manera que las visitas a dentistas se incrementan tras el final de dicha época en la capital. El descenso de la atención al cuidado bucal afecta directamente a la limpieza de los dientes. "Más de un 20% de los zamoranos descuida su higiene bucal en verano, e incluso deja de lavarse los dientes", así lo confirma el doctor Xavier Calvo, odontólogo periodoncista perteneciente a la firma Dentaid.

El hecho de disminuir el número de cepillados dentales conlleva un aumento de la placa bacteriana. A ello hay que añadir que, durante el verano, pueden aparecer situaciones que empeoran dicho incremento, como una mayor probabilidad de deshidratación, que disminuye la producción de saliva que ayuda a mantener controlada dicha placa; o el aumento del consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas, comidas copiosas, helados, etc. Estos productos, además de provocar la aparición de caries, pueden contener un cierto grado de acidez que da lugar a una descalcificación dental, razón por la cual es conveniente esperar a que la cavidad bucal recupere su pH antes del cepillado.

Por otra parte, en verano pueden aumentar los problemas de hipersensibilidad. Uno de los síntomas más frecuentes de esta dolencia es el malestar bucal que puede aparecer tras la toma de bebidas o comidas frías.

A la vista de los profesionales, la solución más efectiva y económica es no realizar grandes alteraciones en la higiene dental, tratando de que esta se mantenga como en otras épocas del año. "Para evitar problemas bucales que, además de sanitarios, pueden arruinar unas vacaciones, simplemente hay que seguir con nuestra rutina diaria de higiene dental", señala Calvo. Sin embargo, está claro que las costumbres cambian en vacaciones, por lo que desde el sector coinciden en aconsejar llevar siempre un cepillo y pasta de dientes, así como otros elementos como hilo dental, para facilitar la limpieza los días de comidas fuera de casa. Si las circunstancias no lo permiten, la solución que aportan los dentistas es "beber agua abundante y mascar chicle sin azúcar, ya que con ello aumentamos el flujo salival y ayudamos a la reducción tanto de la placa como de los restos de alimentos que podamos tener", apunta el especialista. Durante la etapa de vacaciones, la recomendación dada es disponer de un kit de viaje, sobre todo si este se realiza en avión. De la misma manera, aquellos que hayan llevado ortodoncia han de transportar consigo sus férulas de contención, debido a que no hacer uso de estas durante semanas puede conllevar que, tras su puesta de nuevo, no encaje y tengan que acudir al odontólogo.

Asimismo, los profesionales no dejan de recomendar la realización de una visita previamente a las vacaciones, así como hidratarse de manera correcta, sobre todo aquellos que estén acostumbrados a realizar cualquier actividad física al aire libre. Si el deporte es extremo, quienes lo practican no deben olvidar el protector bucal durante el tiempo de duración del ejercicio. Para la población en general, el consejo es hacer, al menos, una higiene bucal al día, con "cepillado, pasta dental, higiene interdental y colutorio, siempre que sea posible". Además de portar en las comidas fuera de casa chicles sin azúcar para masticarlos después de las mismas, los especialistas de la odontología recomiendan no consumir de manera abusiva alcohol ni bebidas azucaradas, como refrescos, así como eliminar el tabaco. También aconsejan utilizar crema protectora para los labios con el objetivo de evitar lesiones en estos causadas por la exposición solar. Pero, sin embargo, lo más importante es "sonreír y disfrutar del tiempo libre y de los días de vacaciones. Esa es la mejor medicina", concluye el doctor Calvo.