La famosa crecida del Duero cada 500 años que ha tumbado el proyecto de ampliación de Gaza se habría elaborado con cotas de hace cincuenta años. Al menos, esa es la impresión de Francisco Guarido, quien ha insistido en que el entendimiento entre la cooperativa lechera y la Confederación Hidrográfica del Duero puede darse si se demuestra que los parámetros del organismo están equivocados. Para ello, habría que tomar elementos referenciables como los viales del puente de los Poetas, la construcción de los embalses o las obras de contención contra las crecidas acometidas por la ciudad a lo largo de los últimos años. Tangibles que, opinan en el Ayuntamiento de Zamora, la Confederación no ha tenido en cuenta a la hora de emitir el informe que ha dado al traste con las aspiraciones de la fábrica.

El alcalde de Zamora ha querido responder a la oleada de opiniones, críticas y versiones que han salido a la luz acerca de la problemática de Gaza a lo largo de los últimos días. Un "ejercicio de transparencia", a juicio de Francisco Guarido, en el que la primera conclusión es que el poder del Ayuntamiento de Zamora es limitado. "Somos el último eslabón de una larga cadena que arranca en la normativa estatal", asegura el regidor. La citada cadena, de la que el Consistorio sí es coordinador, implica a diferentes estamentos de la sociedad política y civil como la Dirección General de Carreteras del Estado, la Subdelegación del Gobierno, la Dirección General de Patrimonio, la Agencia de Protección Civil, el Servicio Territorial de Medio Ambiente, la Diputación de Zamora e incluso Ecologistas en Acción.

La resolución de la Consejería de Fomento sobre la ampliación de Gaza de diciembre de 2017 aclara, citando a todas ellas, que tan solo es Confederación Hidrográfica del Duero la que emite un informe negativo que tira por tierra las aspiraciones de la central lechera. Y lo hace, cree Francisco Guarido, porque toma como referencia parámetros demasiado antiguos. "Tengo la impresión de que la Confederación tiene la tecnología más moderna que existe, pero la utiliza con cotas de los años 60", afirma. "Ahí no se tienen en cuenta ni la construcción de los embalses y su tecnología para el control de las crecidas, ni las obras de contención realizadas por la ciudad de Zamora, ni las escolleras, ni siquiera los nuevos viales del puente de los Poetas que han levantado la cota del terreno", razona el alcalde.

Unos cálculos, en definitiva, "desfasados y exagerados" que ponen en un brete el crecimiento de la ciudad en las márgenes del río Duero. "Con estos parámetros, resulta imposible el desarrollo de la ciudad porque enseguida encontraría la oposición de la normativa estatal en asuntos como grandes promociones inmobiliarias o, como en este caso, expansiones empresariales", lamenta el alcalde. Sin embargo, en el seno del Ayuntamiento de Zamora creen firmemente que Gaza podría continuar con sus planes y sentar un buen precedente si consigue, con la colaboración del Consistorio, demostrar que esos cálculos son erróneos. "La limitación interpuesta por Confederación sería subsanable con la elaboración de un nuevo estudio de detalle que recoja las indicaciones del organismo, levantando la edificación hasta la cota marcada mediante algún sistema para el retorno del agua en caso de inundación", argumenta el regidor. "Pero también a través de un nuevo estudio de inundabilidad que justifique una modificación de las cotas establecidas utilizando nuevos datos que no han sido tenidos en cuenta. Aunque, eso, debería correr a cargo del promotor", sentencia.