La Consejería de Educación publicaba a finales del pasado curso la orden que regula la declaración de Centro de Enseñanza Histórico de Castilla y León, con el objetivo de "conservar y recuperar el patrimonio documental, bibliográfico, científico, educativo o cultural de los institutos históricos de Educación Secundaria". En Zamora, uno de los institutos que cuenta con más posibilidades de lograr este reconocimiento es el IES Claudio Moyano, que ya dispone de algún tipo de protección urbanística por sus singulares características arquitectónicas.

El actual edificio se construyó a principios del siglo XX para sustituir al centro que existía en la actual Biblioteca Pública del Estado. Las instalaciones se quedaban pequeñas, el deterioro era cada vez mayor y era necesario una nueva construcción, apoyada tanto por el Ayuntamiento como por la Diputación Provincial. Las riendas del proyecto las cogió el arquitecto madrileño Miguel Mathet y Coloma. De una de sus primeras visitas a la capital se hacía eco EL CORREO DE ZAMORA en 1901. "Procedente de Madrid ha llegado hoy a esta capital el arquitecto señor Maté, encargado de las obras del nuevo instituto. Hasta ahora no se han presentado más de dos pliegos, acaso haya necesidad de ampliar el plazo para su admisión por no reunir las condiciones exigidas los solares que se ofrecen".

Y es que la ubicación del nuevo instituto no estuvo exenta de polémica, ya que, por aquel entonces, su actual emplazamiento se consideraba que estaba "demasiado lejos" de la urbe, puesto que todavía Zamora no se ha había expandido hasta esa zona de los barrios Peña y Candelaria. Un total de 17 años fueron los que hicieron falta para que el IES Claudio Moyano se convirtiera en realidad, inaugurando el nuevo edificio en enero de 1919.

El paso del tiempo también hizo que, décadas después, urgiera la necesidad de una remodelación para adaptar el edificio al nuevo futuro de la educación. Fue a finales de enero del año 93 cuando al fin se presentaba la nueva cara del instituto, tras las obras de reforma. El propio Claudio Rodríguez, por entonces ya miembro de la Real Academia Española de la Lengua, fue el encargado de presentar esta nueva etapa del centro educativo, con una conferencia inaugural que se desarrolló en el pequeño paraninfo del edificio, uno de los espacios más emblemáticos del centro y ya libre de termitas.

Autoridades de toda índole -desde el gobernador civil hasta el alcalde o el vicepresidente de la Diputación Provincial, además de exalumnos, artistas y trabajadores- se dieron cita en este acto, donde Rodríguez desgranó sus recuerdos estudiantiles entre aquellas paredes, reconociendo que este instituto había "configurado" su manera de ser. Él mismo admiró la luminosidad que se había ganado en el edificio con los trabajos de remodelación, mientras que el director por aquel entonces del instituto, Antonio Pascual, destacó que "el resultado global es un centro de una destacable dignidad estructural", en declaraciones a LA OPINIÓN DE ZAMORA.

Hasta la fecha, sesenta mil estudiantes habían pasado por las aulas desde su creación, en el año 1919, y en ese curso 1992-1993 la matrícula estaba en 1.062 alumnos y 67 profesores. Pascual apuntó que las obras ayudaron a ganar amplitud de espacios. "Este crecimiento facilita un superior servicio de algunas funciones: dibujo, música, plástica o audiovisuales. Yo también destacaría otros dos aspectos de la remodelación: facilita la transitabilidad por el centro y logra una gran luminosidad. Y es que como resultado de la actuación arquitectónica, dos grandes patios reciben luz cenital, que facilita mucho la iluminación del centro", añadió.

Atrás quedaban entonces los cuatro años desde que se insinuó la necesidad de estas obras "cuando comenzaron las inquietudes y la polémica" y los alumnos se trasladaron, en el curso 1989-1990 al IES Maestro Haedo. "Supuso una merma en la libertad, de ellos y nuestra, porque nos comprimimos al horario de la mañana. Sin embargo, está olvidado", reconocía el director a tan solo un día de la inauguración.

Las obras de remodelación, con el arquitecto director Javier Rodríguez Méndez, supusieron un presupuesto de 700 millones de pesetas -algo superior al inicialmente previsto- y permitieron la recuperación de esta "vieja joya de Zamora", con la aportación de unas instalaciones "modélicas y ejemplares". En el proyecto se quiso mantener la estructura básica y la fachada exterior, pero aprovechando mejor los espacios para las aulas y servicios adaptados.

Desde la colocación de la primera piedra del IES Claudio Moyano en aquel lejano 29 de junio de 1902, el edificio no había sufrido remodelaciones de tanta importancia y, 90 años después, pasaba a ser un instituto prácticamente nuevo, pero conservando su estética exterior. Un centro que ha sabido ir avanzando y adaptándose a los nuevos tiempos. De hecho, ha sido el primero de Zamora en disponer de un Bachillerato de Investigación y Excelencia (BIE) en la modalidad de ciencias y en el último Informe PISA sus alumnos obtuvieron unas excelentes calificaciones que auparon a los estudiantes zamoranos a lo más alto de la clasificación nacional.

Será en el próximo mes de octubre cuando la Dirección Provincial de Educación de cada provincia realice una relación de los centros susceptibles de ser declarados "históricos" para enviarlo a la Dirección General de Política Educativa Escolar. Esta será la encargada de adoptar el inicio del procedimiento de declaración, para notificarlo a los centros interesados.

De esta manera, los institutos preseleccionados deberán presentar una memoria en la que se haga referencia a los datos de su creación, al patrimonio documental, bibliográfico, científico, educativo o cultural, su estado de conservación y los fondos bibliográficos referidos al mismo, así como todas las cuestiones que consideren necesarias para dar una idea clara de las virtudes del centro, así como su historia.

Los institutos de Castilla y León que finalmente sean declarados Centro Histórico de Enseñanza se podrán beneficiar además de un incremento en sus recursos "para la conservación y puesta en valor de su patrimonio. Además, se posibilitará la realización de guías museísticas y escolares, programas de difusión y actividades que tengo el objetivo de dar a conocer su patrimonio", se especifica desde la Consejería de Educación a través del Bocyl para animar a los centros que han sido construidos entre el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX a intentar lograr esta declaración de interés.