Las corporaciones locales siguen encabezando la lucha contra el déficit de las administraciones públicas y sus cuentas con superávit sirven para compensar las desviaciones de otras administraciones, así como para reducir su propia deuda. Y es que los datos publicados recientemente por el Ministerio de Hacienda revelan que los ayuntamientos de la provincia de Zamora cerraron el pasado curso 2017 con una deuda viva de 24 millones de euros, nueve menos que en el año anterior, lo que supone una reducción que se aproxima al tercio.

Los pequeños municipios hacen los deberes al igual que la Diputación Provincial, a la que tan solo le quedan por pagar 3,5 millones de euros a los acreedores. Solo el curso pasado, la institución dirigida por Mayte Martín Pozo eliminó más de un 70% de su deuda, que en 2016 bordeaba los 13 millones de euros. Y en el caso de la capital, deuda cero anunciada por el bipartito IU-PSOE se mantiene y se coloca como la única capital de toda Castilla y León que no debe nada a los bancos.

En el conjunto de la comunidad autónoma, los datos de Hacienda desgranan cómo los ayuntamientos cerraron el año pasado con una deuda viva de 961,3 millones de euros, lo que supone 93,89 millones menos que en 2016, con un descenso porcentual del 8,9%. Un porcentaje de bajada que alcanza el 29,1% en el último lustro, desde 2012, con una merma absoluta de las operaciones financieras en 393,6 millones según las cifras barajadas desde el Gobierno central a través del Ministerio de Hacienda.

Por su parte, el saldo de la deuda que las diputaciones provinciales de la Comunidad tienen contraída con la banca ascendía a cierre de 2017, a 115,4 millones de euros, un 36,9% menos que en 2016, con una merma en 67,4 millones. Las corporaciones provinciales redujeron su deuda viva desde 2012 en 306,2 millones de euros, con una reducción relativa del 72,6%.

Grandes ciudades

La información a la que ha tenido acceso la agencia Ical, refleja que las capitales de provincia se comportaron el año pasado de forma desigual. Elevaron su deuda Segovia (26,62 millones de euros), un 30,6%; y Palencia (28,59 millones), un 2,6%. Por el contrario, Zamora cerró el ejercicio a cero; y Ávila (32,68 millones) redujo sus obligaciones un 12,5%; Salamanca (68,55), un 15,3%; Valladolid (97), un 10,2%; León (202,13), un 8,4%; Soria (24,68), un 4%; y Burgos (203,11), un 1,3%. En los últimos cinco años, creció la deuda viva de Burgos un 31,7%; y la de Segovia, un 23,9%. Por el contrario, se redujo un 50,2% en Salamanca; un 46% en Valladolid; un 38,2% en Ávila; un 24,3% en Palencia; un 18,6% en eón; y un 16,8% en Soria. De esta manera, la capital zamorana se convierte en la única de todas las de Castilla y León que mantiene su deuda a cero tras haber pagado en los últimos años a los bancos.