Una de las joyas del Museo Catedralicio engrandece una exposición de la Galería Nacional de las Marcas en el Palacio de Ducal de Urbino que en la época de Federico da Montefeltro era la cuna del Renacentisto en Italia. Precisamente los promotores de la muestra persiguen "mostrar cómo el Palacio Ducal de Urbino, especialmente a través de los tejidos de tapicería, era un lugar de esplendor incomparable en la época de Montefeltro", según explican en un folleto informativo.

Con esta finalidad desde la Galería Nacional de las Marcas hace unos meses solicitaron el préstamo de uno de los tapices de la colección que atesora la Catedral de Zamora, en concreto el paño de "Muerte de Troilo, Aquiles y Paris" porque es similar a "la tapicería perdida de Federico de Montefeltro, una parte de la del ciclo de Troya".

La petición no cayó en saco roto en Zamora, sino que contó con la autorización del Cabildo, que la elevó también al Ministerio de Cultura dado que la "exportación temporal de obras que son Bien de Interés Cultural tiene que ser autorizada", concreta el director del Museo Catedralicio, José Ángel Rivera de las Heras.

"El Montefeltro y el este islámico. Urbino 1430-1550. El Palazzo Ducale entre el oeste y el este" reúne, hasta finales de septiembre, 30 objetos preciosos y muebles de la época del Renacimiento reubicados en el lugar que en tiempos ocuparon. Así la pieza se exhibe "en una sala principal del palacio", afirman el director del Catedralicio que supervisó la instalación de la obra flamenca realizada en lana y seda hacia 1470 en Tournai y atribuida a Pasquier Grenier y que presenta subtítulos en francés y latín arriba a abajo, para en el centro representar la muerte de Aquiles, atraídos por el engaño en el templo de Apolo y arrojaron por las flechas de Paris, mientras que en la parte de la izquierda figura la batalla entre los griegos y los troyanos, donde Aquiles mata a Troilo y a la derecha aparece la vigésima batalla, con el duelo entre Ajax y París.

La pieza de grandes dimesiones, 481x942 centímetros, es la primera vez que abandona el museo de seo zamorana. "Para mí es un orgullo y un gran honor que uno de los tapices de la Catedral se pueda exponer en esta interesante muestra y que el público lo descubra y aprecie", asevera Rivera de las Heras.

Hace casi una década que una tela de la colección de la Catedral no era cedida para una exposición. El último préstamo correspondió a "Tarquino Prisco" que viajó a Lovaina con motivo de la reapertura de su Museo Municipal y corrían el año 2009.

Uno de los grandes atractivos para el turismo cultural, los tapices de la Catedral, a falta de un anhelado museo propio todavía carente de ubicación y de presupuesto, pueden contemplarse en varias de las salas del Museo Catedralicio. De la colección de veinte paños, realizados en siglo XV, únicamente puede verse una parte ante la falta de espacio y la carencia de restauración de las telas de Artes y de David.

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