Las olas de calor se han hecho esperar este año. Así, el mes de agosto empieza con los termómetros disparados y las temperaturas máximas alcanzadas este verano. La provincia experimentará días muy calurosos en comparación con lo que ha sido hasta ahora la etapa estival de 2018. El episodio, con un 80% de probabilidad, da comienzo a partir de hoy, y se alargará hasta el próximo domingo 5 de agosto, siendo mañana y el viernes los días de mayor calor, según predice la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta ola de calor llega con más de un mes de retraso con respecto a la primera del pasado año.

El riesgo de altas temperaturas en la ciudad, en alerta amarilla hoy, estará presente, sobre todo, a partir de las 14.00 horas del mediodía de este miércoles, con una predicción de 32ºC en ese momento, ascendiendo en las siguientes etapas del día. Así, a las 15.00 se llegará a los 34ºC, para seguir subiendo hasta superar los 35ºC a partir de las 18.00 horas. El calor comenzará a descender conforme se acerque la noche, de tal manera que a partir de las 22.00 se esperan temperaturas inferiores a los 30ºC, que irán disminuyendo a lo largo de la madrugada del jueves 2 de agosto.

Sin embargo, mañana la ola de calor persistirá con más fuerza y, según la Aemet, el riesgo será superior al de hoy, de forma que se activará la alerta naranja en la provincia. Así, este jueves la situación será más complicada, sobre todo a lo largo de la tarde, puesto que la agencia predice unas temperaturas máximas de 39ºC a partir de las 14.00 horas.

En los días sucesivos, las previsiones apuntan a que la situación se mantendrá, pudiendo llegar el viernes 3 de agosto a una máxima de 40ºC, siendo la mínima de 21ºC. Para el fin de semana, es probable que las temperaturas alcancen los 39ºC. Además de la capital zamorana, la Aemet sitúa en aviso amarillo hoy las provincias de Valladolid, Salamanca, Ávila, Segovia y Soria. De la misma manera, se activará la alerta naranja el jueves en otras provincias de Castilla y León como Valladolid y Salamanca, así como algunas zonas de León y el sur de Ávila.

La primera ola de calor de este verano afectará a buena parte de la Península Ibérica y tiene lugar, como informa la Aemet, debido a "las condiciones de estabilidad atmosférica en gran parte del país, junto a la fuerte insolación propia de estas fechas y a la entrada de aire cálido de origen africano procedente del sur por la mitad occidental peninsular". Además, el fenómeno traerá consigo una intrusión de polvo en suspensión.

El episodio tendrá un mayor impacto en el centro, suroeste y valle del Ebro. Predeciblemente las temperaturas nocturnas superarán los 20ºC.