En un Pleno urgente y extraordinario sin mucha miga, la gestión "de última hora" de la Diputación volvió a estar en el punto de mira de la oposición. Tanto Izquierda Unida como el Grupo Socialista recriminaron a la institución provincial la "falta de previsión" de algunas de las modificaciones presupuestarias aprobadas ayer como una nueva inversión de 522.000 euros al Plan de Sequía para la mejora de abastecimiento de seis municipios. Un plan que a juicio de Laura Rivera no es excepcional. "¿Qué hay más urgente que tener agua para beber?", se preguntaba la portavoz de IU. En la misma línea, Antonio Plaza volvió a acusar al equipo de Gobierno de "convertir lo ordinario en extraordinario". "No es posible que sistemáticamente traigan ustedes de forma extraordinaria cuestiones que se deben de planificar para que no haya estos arreones de urgencia de última hora", lamentaba el portavoz socialista.

Durante la sesión plenaria, también se dio el visto bueno a la aportación de 154.000 euros al plan específico de empleo impulsado por la Junta para los mayores de 55 años o la consignación de 40.000 euros para costear la revalorización catastral de algunas parcelas de Sodeza. Asimismo, también se aprobaron nuevas subvenciones para la adquisición de material del Plan de Empleo Forestal o la concesión de 120.000 euros para los Ayuntamientos beneficiarios del Programa de Fomento del Empleo Agrario en zonas rurales deprimidas del Consejo Comarcal de Toro.

Al ser de carácter extraordinario, el Pleno no contó con el turno de mociones, ruegos y preguntas. Un aspecto que también motivó las quejas del portavoz socialista Antonio Plaza sugiriendo una falta de libertad de expresión y que fueron respondidas por Mayte Martín Pozo en base a la premura de las fechas y a la "rigidez" de la nueva administración electrónica: "No vea usted fantasmas donde no los hay", le espetó.