En noviembre del 2018, Zamora será la Stalingrado de 1942. Dicho así dan ganas de cruzar la frontera e iniciar una nueva vida en Portugal, por lo que cabe matizar que será una recreación de lo que allí sucedió. Eso sí, bastante ajustada a la historia real, con carros de combate y vehículos de la época y más de un centenar de figurantes que revivirán la llamada Operación Urano, aquella ofensiva del Ejército Rojo que cercó a los alemanes y que, tras la conquista del puente de Kalach, puso más de un clavo sobre la tumba militar del general Paulus y de Adolf Hitler en el Frente Oriental durante la II Guerra Mundial.

Esta reconstrucción tendrá lugar en torno al 18 de noviembre, la fecha en la que se cumplen 76 años de este movimiento militar, y será el colofón de la exposición sobre los tres cuartos de siglo de la Batalla de Stalingrado. Los encargados del montaje serán los miembros de la asociación Imperial Service, los mismos que montaron en enero la muestra sobre los cien años de la Revolución Rusa. Estos especialistas, junto a los responsables del Ayuntamiento de la capital, darán un paso más a la hora de recrear este evento histórico.

En cuanto a los detalles de esta reconstrucción, aún falta pulirlo todo, pero la intención de los organizadores es que se celebre en el entorno del Puente de Piedra y de las Aceñas, con la isla de los Conejos como epicentro. Por allí se podrán ver los carros de combate alemanes de la época, los vehículos rusos que se utilizaban durante la II Guerra Mundial y a los figurantes seleccionados por toda España que irán ataviados con trajes reales de combatientes soviéticos, germanos y también húngaros, italianos o rumanos, cuyos países apoyaban a Adolf Hitler en el Frente Oriental.

En ese sentido, el responsable de Imperial Service, José Miguel Alberte, apunta que buscan una reconstrucción fidedigna, que atraiga a los ciudadanos y que permita también que algunos zamoranos puedan participar en el evento como figurantes. El evento contará, además, con la presencia del embajador ruso en España, con quien la asociación ya se ha puesto en contacto para cerrar su visita a Zamora.

Más allá de esta llamativa reconstrucción, la exposición del 75 aniversario de la Batalla de Stalingrado promoverá también la participación de los usuarios. La intención es que se instale en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales a mediados de octubre y que esté prácticamente un mes abierta: "La idea es popularizar la Historia y que se pueda comprender de un modo divertido, aunque habrá detalles tanto para el visitante novato como para el experto", señala José Miguel Alberte.

Del mismo modo, habrá piezas de coleccionista y una serie de actividades interactivas que provocarán que aquellos que quieran visitar la sala deban tomarse su tiempo para empaparse de toda la información: "No habrá solo piezas de la Batalla de Stalingrado, sino que haremos un recorrido por la II Guerra Mundial, especialmente en lo que se refiere al Frente Oriental. Desde la Operación Barbarroja hasta la conquista de Berlín por parte de los rusos", abunda José Miguel Alberte.

Por otro lado, Imperial Service y el Ayuntamiento de Zamora son los organizadores también de la exposición sobre el Milagro de Empel, ya anunciada en su día y que comenzará una vez termine la de la Batalla de Stalingrado, también en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales.

La idea de esta muestra es muy similar a la descrita previamente. Es decir, contextualizar la situación histórica de la época (finales del siglo XVI), explicar lo que sucedió durante la Guerra de los 80 años y llegar finalmente a la Batalla de Empel en la que el Tercio de Zamora logró una inesperada victoria gracias, según la tradición católica, a la intervención de la Inmaculada Concepción en la noche de aquel 8 de diciembre.

Todo ello contará con una base de divulgación histórica, contenido visual e interactivo y un colofón idéntico: la reconstrucción de los hechos con uniformes de la época en el entorno del Puente de Piedra y de las Aceñas. Este espectáculo tendrá lugar el día del aniversario de la batalla, en una jornada festiva, y acercará a los zamoranos una de las historias con más misticismo de aquellas que se cuentan sobre las guerras de antaño.