Después de las pruebas de la EBAU, la primera convocatoria de junio y la extraordinaria de julio -que ha sustituido ya este curso a la tradicional recuperación de septiembre- los zamoranos son los jóvenes castellano y leoneses que más claro tienen su futuro universitario, tanto los que están a punto de iniciar esta nueva fase como a los que todavía les queda unos cuantos cursos previos por delante. De hecho, el 80,33% de los jóvenes saben de sobra qué estudios quieren comenzar. Por provincias, a los zamoranos les siguen en decisión los palentinos (80,28%), leoneses (77,27%), vallisoletanos (77,17%), burgaleses (75,88%), salmantinos (75,39%), segovianos (72,34%) y abulenses, que con solo un 50% se convierten en los más indecisos de la comunidad.
Además, Castilla y León se sitúa en el primer puesto a nivel nacional en esta decisión, según se desprende del IV Informe Young Business Talents sobre actitudes y tendencias de los jóvenes preuniversitarios españoles. De esta manera, el 75,69% de los estudiantes de la región saben qué camino elegir en los estudios superiores, por delante de los murcianos (75,43%) y de los andaluces (75,21%). La media nacional se sitúa en el 70,04%, mientras que el 26,90% aún no tiene claro cómo enfocar su futuro en cuanto a los estudios. La necesidad de una preparación universitaria está más que consolidada en este sector de la población, puesto que tan solo el 3,06% se incorporará al mercado laboral tras finalizar Bachillerato.
Respecto a los ámbitos en los que quieren desarrollar su carrera profesional, los zamoranos son más proclives a ejercer como funcionarios, con un 36,07% de jóvenes que eligen esta opción. De esta manera, se alejan de la actitud de la región, donde gran parte de los jóvenes prefieren dedicarse a la empresa privada (36,81%), seguidos muy de cerca por aquellos con espíritu emprendedor, que sueñan con crear su propia empresa (35,55%). En este grupo están los palentinos, con un 53,52% que baraja esta opción, los segovianos (42,55%) y los vallisoletanos (39,13%).
Respecto a la posibilidad de tener que cambiar de residencia para mejorar sus posibilidades de empleo, los jóvenes de Castilla y León no tienen ningún problema por ello. Es más, muchos ya tienen que hacerlo solo para acceder a la universidad donde van a estudiar. El 89,11% se mudaría dentro de España para un nuevo trabajo, especialmente si se trata de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Málaga, Granada y Cádiz. Dentro de Castilla y León, los más dispuestos a cambiarse son los estudiantes de Palencia (94,37%), de Valladolid (91,30%) y de Salamanca (90,85%)
Otro aspecto distinto es tener que emigrar al extranjero para encontrar trabajo. Aquí los zamoranos no están dispuestos a hacer este cambio y el 63,93% se niega a viajar fuera, igual que los de Burgos (62,81%). Solo el 70,18% de los jóvenes de Castilla y León se iría fuera de las fronteras españolas para mejorar profesionalmente. De hecho, los de esta región son los terceros españoles más reacios a mudarse, por detrás tan solo de La Rioja y Cantabria.
A nivel nacional, los datos son más positivos y la mayoría de los jóvenes españoles (79,27%) presenta una gran disposición a cambiar de país por su futura carrera profesional. Entre los destinos más populares destacan Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia.
Por último, con todas las perspectivas que se les presentan por delante, los de Castilla y León son los jóvenes más pesimistas con la situación del empleo juvenil en los próximos cinco años, ya que solo el 46,56% considera que la percepción de futuro será mejor, convirtiéndose en la sexta comunidad autónoma más pesimista de España, por detrás de Galicia, Cataluña, Aragón, Extremadura e Islas Canarias.
Estos datos contrastan con la percepción de los jóvenes españoles, ya que la mayoría se muestra optimista con la situación en el próximo lustro y un 47,09% estima que será mejor o mucho mejor. Solo el 25,94% de los jóvenes españoles apuesta a que será peor o mucho peor.
Este estudio se ha realizado con jóvenes de toda España con edades comprendidas entre los 15 y los 21 años que cursan 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato y ciclos medios y superiores de Formación Profesional.
