La ausencia del diputado no adscrito Ángel Prada, condenado el pasado miércoles por malversación administrativa a siete años de inhabilitación, ha sido la principal novedad del Pleno extraordinario de la Diputación de Zamora celebrado este lunes. Sin embargo, su no presencia no ha sido justificada por la sentencia ya que por el momento, el exdiputado popular no ha dejado su acta. Al término de la sesión, la presidenta Mayte Martín Pozo aseguraba haber conocido el fallo de la Audiencia Provincial a través de los medios de comunicación ya que la institución provincial no ha recibido "notificación ninguna por parte del Juzgado".

Martín Pozo ha recordado que desde la apertura del juicio oral, "desde el equipo de Gobierno se le quitaron todas las responsabilidades" y él mismo tramitó la baja del Partido Popular. Sin embargo ahora, desde la Diputación explican que "el acta es personal" y "cada uno es dueño de sus actos". Así las cosas, si en los próximos días el también alcalde de Rosinos de la Requejada deja el acta, desde el Antiguo Hospital de la Encarnación pondrán en marcha todo el procedimiento para la toma de posesión de su sustituta. Pero si no reciben esa renuncia, la Diputación esperarán a la notificación judicial. "Si no se produce la renuncia, yo tengo que esperar a que el Juzgado de lo Penal notifique a esta institución que por sentencia firme está inhabilitado (...) Yo estoy convencida de que Prada, que siempre se ha caracterizado por su responsabilidad, no vaya a esperar a que se produzca la notificación", ha afirmado Mayte Martín Pozo.