Ya sea por acción u omisión, un total de 73 Ayuntamientos acometerán distintas actuaciones en sus redes de saneamiento y abastecimiento de agua a través de los Planes Municipales de Obras mientras que solo 45 lo harán a través del Plan de Sequía, destinado precisamente a "financiar obras urgentes que por su naturaleza eviten de forma inmediata o futura una situación de desabastecimiento".

Unas cifras que chirrían a Izquierda Unida y que a su juicio responden a la "falta de información, publicidad y convocatoria abierta con criterios objetivos" por parte de la Diputación de Zamora sobre el Plan de Sequía. Desde su óptica, la situación "está provocando que la mayor parte de los municipios no se enteren de la posibilidad de solicitar obras de abastecimiento de agua a través de esta línea de ayudas y lo hagan con cargo a los Planes Municipales (...) Pudiendo dedicar esas subvenciones a otros cometidos o a aumentar lo recibido".

Dado su carácter de excepcionalidad y urgencia, con cargo a los remanentes, el Plan no aparece cuantificado en el presupuesto anual de la Diputación ni en el novedoso Plan Estratégico de Subvenciones. De ahí que el pasado lunes la Comisión de Economía y Hacienda tuviera que aprobar una modificación de créditos de más de medio millón de euros para costear las demandas de los últimos Ayuntamientos. Un desembolso que habría que sumar a otros dos millones aprobados anteriormente. "Estamos hablando de un total de más de 2.316.000 euros destinados a un programa "excepcional y urgente"", recalca Laura Rivera, quien no duda en tachar el Plan de "fraude" y "verdadero escándalo". A tenor de su cuantía y del medio centenar de municipios que lo han solicitado, para la portavoz de IU "no se puede hablar de excepcionalidad" sino que a su parecer se trata de un "asunto habitual y de gran importancia" que atañe a un "servicio esencial".

Además, según las cuentas de Izquierda Unida, la cuantía media recibida por municipio en los Planes Municipales es de 38.000 euros y en el Plan de Sequía de 50.000 euros. En este contexto, desde IU consideran que no se adhieren más municipios por omisión, es decir, por falta de información. Aunque reconocen que otros lo hacen por acción: con los Planes Municipales los pueblos no deben pagar ni un euro y sin embargo, con el Plan de Sequía deben aportar el 20% de la obra. "Evidentemente, la culpa de esta situación es de la Diputación y no de los Ayuntamientos, que lo normal es que busquen lo mejor para su pueblo. Eso sí, arriesgándose a que no se les conceda la subvención del Plan de Sequía", justifican. En el lado contrario se encuentran nueve pueblos que a falta de uno, han concurrido a los dos Planes y por las mismas obras.

Por todo ello, desde Izquierda Unida solicitan un Plan de Sequía en concurrencia competitiva, con mayor publicidad y objetividad. Y es que de los 45 municipios adheridos, la mayoría están gobernados por el Partido Popular.