El servicio de distribución del correo postal difiere entre ciudades y municipios, principalmente debido al número de trabajadores contratados. La situación económica de los últimos años, entre otros factores como la falta de población en el mundo rural, han propiciado que en algunos puntos de la provincia se haya reducido la plantilla o se hayan modificado los horarios o días de reparto.

A pesar de ello, Correos dispone, en la totalidad de la provincia zamorana, de nueve oficinas postales que prestan atención a la población que lo requiere. A las dos situadas en la capital se unen las que se encuentran en los municipios de Alcañices, Benavente, Bermillo de Sayago, Fuentesaúco, Puebla de Sanabria, Toro y Villalpando. Pero la entidad también cuenta con puntos de atención en otros pueblos, donde los carteros se encargan de supervisar las solicitudes de los clientes durante unas horas de su jornada de trabajo. Por otro lado, Correos dispone de unidades de reparto, lugares donde los carteros organizan la distribución de la correspondencia de los diferentes municipios a los que ha de llegar.

El servicio prestado por dichas oficinas no difiere entre las mismas, y fundamentalmente se basa en el envío y recogida de cartas y paquetes, venta de embalajes, cobros de recibos y envíos de dinero, entre otros aspectos.

Concretamente, en la capital una de las prestaciones más destacadas de Correos es, sin duda, la atención prestada para los peregrinos que pasan por la misma haciendo la ruta del Camino de Santiago. El servicio tiene la función de ayudar a estas personas en el transporte de su equipaje, de etapa a etapa, envíos de bicicletas o de maletas, así como paquetes a las oficinas de la entidad para ser recogidos en la llegada a Santiago de Compostela, donde se ofrece una posibilidad de consigna para que los peregrinos puedan almacenar mochilas u otros objetos con los que cargan durante el viaje.