La Audiencia Provincial ha condenado a un zamorano a cinco años y medio de prisión por un delito de abuso sexual y otro en grado de tentativa contra la hija menor de edad de unos amigos desde que esta contaba 8 años de edad en varias ocasiones, aprovechando la relación con la madre de la niña, en las ocasiones en las que se hacía cargo de esta y su hermano de menor edad para ayudar a la mujer. El último intento se produjo cuando la menor, que ya tenía 15 años, volvió a reencontrarse con el hombre, de iniciales F.J.F., en una reunión familiar en una finca del acusado en Villaralbo, lo que provocó la denuncia. La sentencia, que otorga credibilidad a los relatos de la menor de edad, impone una indemnización de 6.000 euros al condenado por los daños morales sufridos, al no estar acreditados que la víctima padeciera problemas psicológicos concretos.

La Audiencia estima probado que el procesado y amigo de la familia de la menor y padrino de del hermano de la niña, tenía habitualmente a estos en su domicilio cuando la madre trabajaba, lo que le permitió desde el año 2004, cuando la víctima contaba 4 años, "el acusado la cogía y jugaba con ella, realizándole caricias y roces en su cuerpo, frotándose con ella por la zona de los genitales". En el verano de 2009, cuando la niña se encontraba en la zona de la piscina de una finca del procesado en Villaralbo, este "la sentó en su regazo comenzando a tocarla, introduciéndole un dedo en la vagina, quitándole la menor la mano". El Tribunal provincial estima probado que la niña intentó, a partir de entonces, no tener contacto con F.J.F. C, pero en 2015, cuando contaba 15 años, la familia de la menor fue a una celebración a una casa del imputado en Pontejos, donde se quedaron a pernoctar y este, hacia las 5.00 horas, entró en la habitación en la que se hallaba la adolescente con su hermano, "acercándose a la cama en la que dormía ella, metiendo las manos por debajo de las sábanas, intentando tocar su cuerpo, al tiempo que decía "déjame un poquito, solo un poquito", consiguiendo ella que la dejara cuando le dijo que comenzaría a gritar".