Frente a las frías estadísticas ofrecidas por las instituciones públicas a nivel nacional, los datos manejados por entidades sociales suelen ser un buen termómetro de la realidad más cercana. En 2017, Cruz Roja Española en Zamora prestó ayuda a a una friolera de 2.845 ciudadanos en situación de "extrema vulnerabilidad" e intervino, ojo, en más de 101.463 actuaciones dirigidas a personas mayores.
Los datos, recogidos en la memoria de actividad que Cruz Roja hizo pública ayer, vuelven a mostrar el reflejo más amargo de la provincia pero también el más solidario. Gracias a la implicación diaria de medio centenar de trabajadores, 5.200 socios y 700 voluntarios, más de 31.000 habitantes se beneficiaron de los distintos programas llevados a cabo por la entidad en la provincia a través de sus diferentes asambleas comarcales.
El informe, presentado ayer por su presidente José Manuel del Barrio, no solo pretende dar a conocer el trabajo de la organización sino también rendir cuentas a todos aquellos que brindan su apoyo a la institución. Así, según se recoge en el documento, la organización humanitaria manejó un presupuesto cercano a los dos millones de euros: ingresó 1,88 millones y gastó 1,82, por lo que la balanza arrojó un importante superávit fruto del buenhacer de sus compañeros, según destacó Del Barrio.
La distribución de alimentos, la prevención de la exclusión escolar, la atención integral a personas sin hogar o la cobertura urgente de las necesidades básicas fueron algunas de las más de 6.000 intervenciones realizadas en favor de las 2.845 personas en situación de extrema vulnerabilidad encaminadas a paliar su fragilidad económica, social y residencial.
Por otra parte, la teleasistencia domiciliaria, el apoyo temporal a familias con personas a su cargo o la capacitación de cuidadores no profesionales figuraron entre las 101.463 intervenciones realizadas en beneficio de los 3.426 mayores atendidos en una de las provincias más envejecidas de España, según recuerda cada año el Instituto Nacional de Estadística.
