"Así es la democracia. El rival es Pedro Sánchez", manifestaba Fernando Martínez Maíllo, aún coordinador general del PP, al concluir el Congreso nacional del partido que ha dado el triunfo a Pablo Casado, a quien el zamorano ha prometido "lealtad, la misma que tuve a Mariano Rajoy", en declaraciones a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, sin dejar de subrayar que es "un muy gran amigo", así como su talante "muy integrador", no sin advertir que "el liderazgo se gana día a día".

Su responsabilidad orgánica, como número dos del PP, queda en el aire tras haber respaldado a la opción perdedora, a Soraya Sáenz de Santamaría, si bien no quiso pronunciarse sobre sus perspectivas de futuro, a la espera de mantener un encuentro con Casado, "hemos quedado en hablar en este fin de semana", apuntó sin ofrecer más detalles.

El líder zamorano mostró su cara más prudente al agregar que el presidente del PP "todavía no ha hecho su equipo y veremos a ver qué sucede en los próximos días". No dudó en afirmar el carácter "integrador" de Casado, "le conozco mucho", sin atreverse a pronosticar si tendrá encaje en el organigrama interno de la nueva dirección del PP nacional. Martínez Maíllo se limitó a responder a la pregunta con un "él tiene que valorar cada situación, no puedo decir que sí o que no. Vamos a esperar" e incidió en la "magnífica relación" que tienen.

Y, desde esa "buena amistad" que le une con Casado, remarcó que el talante de un presidente debe ser integrador, al tiempo que le advertía que "ha ganado el Congreso, pero los liderazgos se ganan día a día y tendrá que contar con mucha gente. Vamos a ver".

El que fuera número dos del PP hasta la cita de ayer ensalzó al nuevo referente nacional de los populares, a quién dijo conocer bien, "le he coordinado en los últimos meses", mientras afirmaba que "será un gran presidente del partido y del Gobierno", aunque su candidata fuera Soraya Saénz de Santamaría porque "encarna los valores del partido y es la persona más adecuada", había dicho a mediodía de ayer, tras emitir su voto. Una vez concluido el Congreso el zamorano cerraba filas en torno a su nuevo jefe de partido, ahora toca que "todos estemos detrás", unidos para afrontar el desafío de las próximas elecciones municipales y autonómicas, así como las generales para sustituir al líder del PSOE, Pedro Sánchez, un presidente que no han elegido los españoles, volvió a reiterar. Lo mismo hizo el presidente del PP de Zamora, José María Barrios, que comprometía ayer la "lealtad y el apoyo total" de la formación provincial a Casado, a cuyas "órdenes" estarán "siempre" los militantes zamoranos y a quien se refirió como "aire fresco" y del que destacó su juventud.

Martínez Maíllo, al valorar el triunfo de Casado -con uno resultados muy alejados del 77% logrado por la exvicepresidenta en las primarias Zamora-, se limitó a decir que, "al final, los compromisarios han decidido" para, a continuación, manifestar que "es difícil decidir entre dos amigos".

El que fuera colaborador directo de María Dolores de Cospedal, todavía secretaria general del PP, quien finalmente se integró en la candidatura de Casado, abundó en la "magnífica relación" que mantiene con el nuevo presidente nacional de su partido, "juntos hemos trabajado", de hecho fueron dos de las caras que encarnaron la renovación emprendida por Rajoy al inicio de 2017.

Maíllo descarta que la remodelación de la dirección nacional del PP, tras el resultado el Congreso, pueda traducirse en movimientos orgánicos en Zamora o Castilla y León, donde la candidatura de Sáenz de Santamaría (con el 50% de los votos de la militancia de la comunidad autónoma).

Por su parte, Barrios puso el objetivo más inmediato en la constitución de la nueva dirección del partido y de su organigrama interno, que urge "para empezar a trabajar" con la vista puesta en el horizonte electoral para recuperar "aquello que perdimos en 2015", las alcaldías de Zamora, Benavente y Toro; mantener el gobierno en Castilla y León y volver a la Moncloa. Sin dejar de lado el "legado importante" de Rajoy, "con el que hay que continuar", el presidente provincial del PP abogó por dar "un nuevo impulso" a la formación política de centro-derecha.