"Barrio a barrio haciendo ciudad" es el título de los nuevos talleres infantiles dirigidos a los niños con un doble objetivo: entretener y hacerles partícipes de la transformación de la ciudad. Así los presentaron ayer la concejala de Barrios, Laura Rivera, y el promotor de la iniciativa, el arquitecto Alberto Alonso. "Se trata de un proyecto lúdico y educativo para acercar la arquitectura y el urbanismo a los niños", apunta Alonso.

Los talleres, dirigidos de momento a los barrios de San Lázaro, Casco Antiguo y San Frontis, comenzarán la próxima semana y las inscripciones se podrán realizar en las mismas asociaciones vecinales. Todos ellos cuentan con un cupo de veinte plazas y un horario de lunes a viernes de 10.30 a 13.00 horas. En el barrio de Valorio-San Lázaro será del 23 al 27 de julio, en el del Casco Antiguo se desarrollará del 30 de julio al 3 de agosto y, finalmente, los niños del barrio de San Frontis lo podrán disfrutar del 6 al 10 de agosto.

En este tiempo, los niños de estas zonas de la ciudad aprenderán algunos conceptos básicos "de la arquitectura en su vida cotidiana, con maquetas o a través de juegos de construcciones como Lego, con lo que se fomenta su actitud crítica", resume Alberto Alonso. En una segunda parte, ya con los conceptos claros, los pequeños participantes plantearán sus propias iniciativas para mejorar sus barrios. "Hay que aprovechar que todavía carecen de prejuicios para hacer sus propuestas y además así aprenden el concepto de asambleario, puesto que de todas las ideas que salgan, tendrán que ponerse de acuerdo para elegir una sola", valora el promotor de esta iniciativa.

Este tipo de talleres se ha llevado ya a cabo en otros países -"con notable éxito", subraya Alonso- y se ha puesto de manifiesto que "no solo piensan en mejoras para ellos solos, sino que también tienen en cuenta al resto de personas, como cuando piden bancos para que sus abuelos se sienten en el parque cuando les acompañan a jugar o la necesidad de crear un carril bici para poder ir al colegio", pone como ejemplos.

Los proyectos elegidos se trasladarán después al Ayuntamiento para intentar ponerlos en marcha. "Queremos que los niños puedan participar en todo el proceso, pero llevaremos aquellas propuestas que sean más realistas", puntualiza el arquitecto.

Por su parte, Laura Rivera destacó que es una oportunidad para que los niños "puedan participar en la construcción de su barrio". Además, añadió que es una forma "para que los más pequeños desarrollen su creatividad y destreza manual, pudiendo colaborar efectivamente en proponer esa ciudad que ellos consideran que necesitan y que les gusta".

Desde el Ayuntamiento se pretende que esta iniciativa se pueda trasladar al resto de los barrios para seguir recabando las ideas y propuestas de los que serán los ciudadanos del futuro.