"Sufrimos el franquismo en nuestras carnes, la Fundación Francisco Franco debería estar ilegalizada". La respuesta de Juan Mari Zulaika, excura represaliado por el dictador y encarcelado en Zamora en 1968, zanja la polémica sobre la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, construido con el trabajo de presos del régimen fascista. El exsacerdote que combatió el régimen echa por tierra la reivindicación de la figura del militar insurrecto por parte de los integrantes de la Fundación, que "debería estar ilegalizada de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica".

Juan Mari Zulaika habla de "una herida abierta", afirma que "no va a haber reconciliación" mientras "los crímenes fascistas, de lesa humanidad de un régimen tiránico", no se sometan a juicio para que sus responsables paguen por las muertes y las torturas, tal y como se está haciendo en otros países como Chile, con Pinochet.

Los sacerdotes represaliados por el franquismo que terminaron en la cárcel de Zamora a partir de 1968 se plantean solicitar permiso a Instituciones Penitenciarias para poder entrar en la Prisión Provincial para grabar parte del documental que preparan con motivo de los 50 años transcurridos desde que se creó la cárcel concordataria. La idea sería poder acceder al recinto penitenciario y tomar imágenes de la zona que ocuparon en su día los "curas rojos" detenidos y juzgados por el régimen franquista por su conducta contraria a la dictadura. Acceder a la Prisión Provincial sería una oportunidad para dar a conocer lo que ocurrió aquí. "Era peor cárcel" que la ocupada por el resto de presos, recuerda Juan Mari Zulaika, un exsacerdote que estrenó esta prisión.