El director de orquesta y compositor Arturo Díez Boscovhic será el director de la gala lírica que tendrá lugar el próximo viernes en la plaza de la Catedral, dentro del Festival Internacional de Ópera de Cámara de Zamora LittleOpera.

-Por primera vez dirige en la ciudad y toma la batuta nuevamente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en una actuación dedicada a Jesús López Cobos, usted que fue finalista del certamen de dirección de ópera que lleva el nombre del director toresano fallecido hace unos meses.

-Es la segunda vez que los dirijo. Se trata de una orquesta fabulosa con la que estoy encanto de volver a trabajar. Quiero hacer música en mayúsculas gracias al equipo tan profesional que tengo a mi disposición. Para mí es un honor participar en este homenaje a este gran maestro, todo un referente en el mundo de la dirección. Él es una referencia para todos los directores que pertenecemos a otra generación. De López Cobos destacaría que fue un director con una proyección internacional excepcional. En el trato personal era un hombre muy sencillo, algo que siempre tengo presente porque se trata de uno de mis referentes.

-Toma parte en LittleOpera que tiene, entre otros objetivos, la creación de nuevos públicos y la extensión de la música y de la ópera a todos los públicos.

-Me parece una filosofía excelente porque en estos recitales y conciertos es donde se puede despertar la chispa y el interés por la ópera. Además, vamos a representar distintas páginas de la historia de la ópera y distintos autores de varias épocas, lo que puede conectar con el público más joven que quizá pueda interesarse por conocer las obras completas. Este tipo de galas operísticas son un acierto porque ofrecen un compendio de los mejores pasajes de la ópera con la soprano Ana Lucrecia García, el barítono Florin Estefan y un coro colectivo.

-¿Cuáles integrarán el repertorio que podrá escucharse el próximo viernes?

-Hemos optado por una variedad de autores y de estilos operísticos. Hemos incluido "Don Giovanni" de Wolfgang Amadeus Mozart; hacemos varias piezas de Verdi, de Puccini, interpretamos varios pasajes de "Tosca" y de "Madama Butterfly" o "Lohengrin", una marcha nupcial de Wagner con la que se casan muchos novios y que desconocen que se pertenece a una ópera. En esta selección vamos a encontrar grandes pasajes de la ópera dramática, lo que es fantástico porque son piezas de una intensidad emocional increíble. El repertorio lo hemos consensuado entre la orquesta, la directora del festival, Conchi Moyano y yo, no ha sido una imposición del director (risas). Este festival, sin duda, es un evento cultural de gran importancia cultural y social y aplaudo esta iniciativa porque escasean los festivales de ópera.

-Usted conjuga la dirección y la composición. ¿Qué prima ahora mismo en su carrera?

-En estos momentos la dirección. La composición es una profesión mucho más solitaria, mientras que la dirección es una tarea más social, donde tienes mucho contacto con los músicos. Son profesiones muy distintas, pero ahora la que más desempeño y la que más alegrías me está dando es la de director.

-Habla de satisfacciones...

-El hacer música en grupo me produce una satisfacción enorme frente a las composiciones que son más sufrientes.

-¿La dirección orquestal vive buenos momentos?

-Creo que ahora sí, ya hemos pasado la crisis. Hay un intenso movimiento musical en España muy intenso y muchos jóvenes directores. Ya ha desaparecido la sombra que existía para pasar a tiempos mejores. Por delante tengo en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el espectáculo "Zarzuela en danza", que recoge distintos episodios de la zarzuela española, luego "Aida" de Verdi y muchos conciertos sinfónicos.