El forense ha remitido ya a la Fiscalía de Menores el informe psiquiátrico del asesino de la joven Leticia Rosino Andrés, el menor de 16 años que golpeó en el lado izquierdo de la cabeza con una piedra de grandes a la vecina de Castrogonzalo hasta causarle la muerte el 3 de mayo, según ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO E ZAMORA. El examen será determinante para definir su personalidad y determinar si el Juez de Menores se encuentra un adolescente con alguna enfermedad mental o con un psicópata, alguien capaz de actuar fríamente y ser plenamente consciente de sus actos.

Las conclusiones del análisis forense resulta esencial para decidir la gravedad de la pena de prisión a imponer, que podrá ser como máximo de hasta 8 años con libertad vigilada durante cinco, puesto que son circunstancias que se tienen en cuenta a la hora de establecer posibles atenuantes si se pudiera probar que el menor actuó con la capacidades volitiva y cognitiva mermadas por algún tipo de dolencia psiquiátrica.

Se trata de una práctica habitual en cualquier instrucción de un delito de estas características que permite concretar el grado de imputabilidad del acusado en el delito. El secreto de sumario ha impedido que trascienda ningún dato sobre el contenido de ese informe. El objetivo del juez de Menores es proteger las actuaciones policiales y judiciales llevadas a cabo para esclarecer el crimen y concretar si hubo o no una agresión sexual o si, aunque no se consumara, ese fuera el desencadenante de la brutal paliza que puso fin a la vida a Leticia Rosino, tal y como ha sostenido siempre la familia de la joven zamorana.

Al parecer, la Guardia Civil habría localizado el teléfono móvil de la víctima, que estaría siendo analizado por los servicios técnicos de la policía judicial de la Comandancia por si pudiera aportar algún dato más sobre el asesinato de la joven Leticia, en la localidad de Castrogonzalo donde trabajaba y de la que es natural su novio, David Alonso, municipio en el que decidió fijar su residencia hacía poco más de un año en una casa que restauró la joven pareja para formar su familia.

El informe psiquiátrico es pues, una de las pruebas esenciales en la investigación de los hechos por parte de la Fiscalía de Menores, que abrió en su día un expediente de reforma al menor para remitir todas las actuaciones al Juzgado de Menores, que fijará antes de febrero próximo la fecha del juicio, tras ordenar la reclusión del asesino confeso en el centro especial de Menores de Zambrana el 6 de mayo, tres días después de haber denunciado a su padre como autor del crimen y ofrecido pistas falsas que le exculpaban a él.

La Fiscalía, que ya cuenta también con el análisis del ambiente familiar del adolescente de 16 años, de las circunstancias en las que se forjó su personalidad, efectuado por el equipo multidisciplinar de Menores, está a la espera de que lleguen los resultados del análisis de las pruebas tomadas en la autopsia que examina minuciosamente el Instituto Nacional de Toxicología. De su resultado se podrá concluir con precisión si hubo o no agresión sexual o, al menos, intento, puesto que la víctima apareció desnuda de cintura para abajo, y si la joven pudo defenderse.

Esas pruebas ofrecerán detalles sobre cómo murió Leticia Rosino y si su asesino prolongó su agonía o el fallecimiento fue casi instantáneo, tal y como se deduciría de los fortísimos golpes que le infringió con una piedra que podría pesar en torno a los cinco kilos, según trascendió el día que fue localizada.

El adolescente, que negó la agresión sexual, la abordó por sorpresa cuando la joven daba su paseo diario por las afueras de Castrogonzalo, en una zona próxima al río, para agredirla y arrojarla hacia la ribera del Esla.