Viajar sin equipaje. Una situación que parece difícil de entender, pero con la imaginación de un niño, y las ganas de divertirse, se puede conseguir. Los niños de la localidad zamorana, entre 11 y 14 años, pueden conocer las diferentes etapas del Camino de Santiago a su paso por Zamora desde la biblioteca municipal de la capital. Todo ello gracias a una actividad, promovida por la propia Biblioteca Pública, llamada "De camino a la Biblioteca", en donde los pequeños pueden pasar una mañana distinta, conociendo más sobre su ciudad, y divirtiéndose.

Desde ahí, los niños juegan a la vez que aprenden de una forma diferente. Jugando también se aprende, y eso, esta actividad lo quiere promover. Virginia Bollo y Ana Castro, son las bibliotecarias coordinadoras de la actividad. Estas, pasan cada día dos horas por la mañana, de 11.30 horas a 13.30 horas, con estos pequeños, deseosos de aprender cada día cosas nuevas. "Hemos aprovechado hacer un taller sobre el Camino de Santiago para que los niños vean y conozcan los distintos pueblos relacionados con el Camino de Santiago desde Zamora", informa una de las coordinadoras.

Principalmente la actividad tiene se centra en que los muchachos conozcan la zona del Camino Mozárabe Sanabrés, que va desde la Granja de Moreruela hasta Santiago de Compostela. Aunque, también les hablan del resto del camino, para que así dominen un poco más el tema. Entre las actividades del taller destacan juegos como el burro, ya que el camino se puede hacer montando en este animal. Otra, es la rayuela. "Los niños aprenden con juegos. Les ponemos pruebas, y les damos unas imágenes de los distintos monumentos que se van encontrando a lo largo de ese camino, para que las vayan colocando en un mural que tenemos en la pared", señala Virginia.

Pero, siempre, todos los juegos están relacionados con el Camino de Santiago. "El otro día, que pasamos por Calzadilla de Tera, una villa romana, hicimos juegos relacionados con la época de Roma", continúa explicando la bibliotecaria. Aunque, a los participantes la actividad que más les ha gustado es la visita al albergue de la capital. "En el albergue nos enseñaron que hacían los peregrinos y nos gustó mucho", subraya María, una de las niñas, feliz por estar un día más en la sala de la Biblioteca. "Lo estamos pasando muy bien. Cada día hacemos una prueba que tenemos que superar, y si la superamos nos ponen en la credencial del peregrino un sello", continúa diciendo, con una sonrisa de oreja a oreja que no se le quita, por las ganas de comenzar otro día de actividad.

La credencial, de la que ha hablado la participante, es igual a la que tienen los verdaderos viajeros que deciden hacer el camino. Este, es un documento o acreditación entregado a los peregrinos, ya desde la Edad Media, como salvoconducto. Aunque, hoy en día existe un modelo oficial de credencial distribuida y aceptada por la Oficina de Peregrinaciones de la Diócesis de Santiago. Las coordinadoras han entregado uno a cada participante para que les vayan poniendo los sellos de los distintos albergues que van pasando. "También tienen un cuaderno de viaje para que vayan apuntando las etapas que van haciendo", comenta Virginia.

Aunque, todos los niños se sienten igual que María. Todos lo están pasando genial. Además, los pequeños quieren que dure más tiempo, ya que el taller dura una semana, y los niños desean viajar y conocer más sobre esta parte de la historia de Zamora. En este viaje los niños tan sólo tienen que divertirse, y, a través de esta actividad, lo van a conseguir.