El general de Brigada zamorano Clemente García Barrios tomó ayer posesión como jefe de la duodécima zona de la Guardia Civil, es decir, Castilla y León, en un acto presidido por el teniente general jefe del Mando de Operaciones Territoriales de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, en el cuartel El Parque de León.

Un nuevo cargo que asume "con la misma ilusión y ganas de servir a esta sociedad que cuando era un joven oficial". En su discurso, García Barrios ofreció y reclamó a quienes tiene ahora bajo sus órdenes "lealtad, humildad, dedicación, entrega y compromiso". Asimismo, pidió a los agentes que sus informes y propuestas fueran "fruto del estudio y la reflexión en bien del Cuerpo y de la seguridad pública".

García Barrios aseguró a los representantes institucionales presentes en el acto que en él encontrarán "a un leal colaborador, demandando de ellos recíproca lealtad institucional". De forma expresa, el general zamorano se dirigió a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, para afirmar que los numerosos planes de seguridad activos están "muy consolidados y solo requieren ligeros ajustes y constante impulso". "Cuente con la Guardia Civil para que sigan siendo eficaces y los índices de delincuencia de esta región sigan siendo de los más bajos de España", le indicó.

"Os pido que no os acomodéis, el prestigio hay que cultivarlo cada día, os pido a todos que ejerzáis de Guardias Civiles", prosiguió en su intervención. En referencia a la despoblación, reiteró el compromiso de que el servicio que presta la Guardia Civil en el medio rural siga siendo cercano. "Velaré para que sea de la máxima calidad posible, siempre teniendo en cuenta los condicionantes de personal y medios", apostilló.