Las presuntas irregularidades en los trámites de solicitud del voto por correo durante las elecciones municipales de 2015 sentaron ayer a Manuel Ramos, alcalde del PSOE en Fariza, en el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal por un posible delito de fraude electoral por el que la Fiscalía le exige seis meses de prisión. Junto a él, el resto de encausados en el procedimiento: Alfredo Fernandes y Juan Carlos Manso, regidores pedáneos de Mámoles y Palazuelo de Sayago respectivamente; el concejal Eloy Prieto Villar, miembro de la misma candidatura del partido, y José Redondo Nieto, el cartero de la zona.

Los responsables socialistas, acusados de rellenar y firmar de su puño y letra las solicitudes para ejercer el derecho al sufragio de al menos ocho vecinos del municipio y sus pedanías, se acogieron al derecho de responder únicamente a las preguntas formuladas por su abogada. Durante el interrogatorio, negaron de forma rotunda cualquier manipulación en el ejercicio del voto de los denunciantes asegurando que su labor se limitó a informar a los electores de avanzada edad sobre los trámites a seguir y defendiendo así su inocencia. Caso contrario del cartero José Redondo Nieto, quien reconoció los hechos que se le imputaban -aunque sin precisar cuáles- como el no cotejo del DNI de los solicitantes del voto por correo o incluso la entrega de certificados en el Ayuntamiento de Fariza, según denunciaron varios testigos, en contra de la normativa vigente. Por ello, Redondo mostró su conformidad con la Fiscalía y acusación particular y acordó aceptar un año de cárcel y una multa de 540 euros en lugar de 2.700 como inicialmente fueron solicitados al estimar su confesión y colaboración con la justicia.

Pese a esta rebaja de condena para el funcionario de Correos, ambas partes mantienen la pena para Manuel Ramos y sus compañeros de formación. Por un lado, el fiscal reclama seis meses de prisión por un delito electoral para el regidor socialista y diputado provincial por la comarca de Sayago así como para los otros tres encausados. Mientras que por otro lado, la acusación particular va más allá y solicita para Manuel Ramos 24 años de prisión y 90.000 euros de multa por falsificación documental y seis años de prisión por delito electoral para el resto de acusados. Por su parte, la defensa pide la libre absolución de todos ellos.

Durante la vista oral, agentes de la Guardia Civil, vecinos afectados del municipio, adversarios políticos y trabajadores del Ayuntamiento de Fariza, entre otros, comparecieron durante toda la mañana en una sala del Juzgado de lo Penal que se quedó pequeña. Los agentes ratificaron el contenido de los atestados y expresaron la complejidad del asunto. "Fue superdifícil tomarles declaración. Son personas muy mayores y no eran conscientes en ningún momento de lo que firmaban ni de cómo se realizaba el voto ni nada", reconocía uno de ellos. De hecho, algunos de los votantes implicados ya han fallecido y el resto evidenciaron los fallos de la memoria después de todo este tiempo transcurrido. Unos recordaron pedir el voto por correo por comodidad ante las dificultades de desplazamiento, incluso algunos de ellos reconocieron su firma en la hoja de solicitud aunque otros como Matilde admitieron también no haberla entregado personalmente en ninguna oficina postal como establece la normativa pese a que en todo caso, según sus palabras, votó a quien quería votar. "No me obligó nadie", sostuvo.

La entrega efectiva de algunos votos en la oficina de Bermillo fuera del horario de atención al público, el informe pericial con "características gráficas homogéneas" entre las firmas, la presunta presencia de solicitudes de voto en el Ayuntamiento de Fariza o la extraña coincidencia en el doblez de algunas de las papeletas fueron algunos de los argumentos esgrimidos por la acusación particular para demostrar el presunto fraude electoral. Una cuestión esta última que la propia magistrada trató de corroborar abriendo "in situ" dos sobres, en ninguno de los cuales se constató tal coincidencia en un juicio que ayer quedó visto para sentencia.