El cantautor Paco Ibáñez, vestido de riguroso negro y acompañado de su guitarra, brilló anoche con luz propia sobre el escenario de la plaza de la Catedral, abarrotada de un público que no quiso perderse la oportunidad de escuchar en directo a una de las voces más combativas de este país y símbolo de la resistencia antifranquista. "A galopar", que escribiera Rafael Alberti, "Palabras para Julia", el bello poema de José Agustín Goytisolo, o "La mala reputación" de Brassens forman parte de la amplia discografía de este cantante que ha musicado versos de una amplia nómina de poetas como Jorge Manrique, Quevedo, Neruda, Lorca, Alberti, León Felipe, Cernuda o Neruda, Rubén Darío.