El experto Andrés Fisher ofreció ayer una charla en el Museo Etnográfico de Castilla y León sobre aspectos menos conocidos de la figura del poeta tabarés León Felipe, de cuya muerte se cumplen cincuenta años.

-¿Cómo surge su interés por el poeta León Felipe?

-Por mi deseo de conocer la poesía española del siglo XX en general. A través de un amigo y colega que ha venido en varias ocasiones a Zamora, Benito del Pliego al que conocí en Madrid hace más de 30 años. Cuando trabé amistad con él estaba haciendo su tesis doctoral sobre Juan Larrea, un autor muy próximo a León Felipe en el exilio mexicano. Al poeta zamorano lo he leído y releído desde hace décadas con mucho interés.

-Y ¿qué destacaría de su creación?

-La gente se acerca a él pensado que es un poeta eminentemente político cuando es muchísimo más. La poesía de León Felipe está muy relacionada con Estados Unidos y con Walt Whitman. Del primero se dice que es el poeta político y del segundo, de la libertad, pero ambos encierran mucho más. León Felipe es un poeta muy inclusivo porque recoge desde la Biblia hasta a Whitman e incluye muchas materias en sus poemas. Es un hombre preocupado por la poesía en sí, va más allá del contenido. Se desconoce mucho la profunda relación de León Felipe con Norteamérica y con la lengua inglesa, lo que supone que no se conoce mucho su faceta como traductor. El poeta zamorano tradujo una versión influyente de "Canto a mí mismo" de Walt Whitman y también tradujo a Shakespeare. Además, tenía una idea de la traducción muy moderna.

-¿Cómo la concebía?

-El tiene un concepto libérrimo de la traducción. Él se permite una libertad recreativa, una idea cercana a escuelas de traducción de poesía contemporánea.

-Estados Unidos fue uno de los primeros destinos del poeta tabarés en una inicial etapa fuera de España.

-Tras vivir en África llega a México, donde conoce a la que sería su compañera, a Berta Gamboa, y se van a Estados Unidos donde se casan y donde ella la introduce en círculos para que comience a enseñar español y luego literatura española en varias universidades prestigiosas, una faceta tampoco muy divulgada.

-¿Qué le mueve a aproximarse a Walt Whitman?

-Se acerca a Walt Whitman porque ve el vínculo entre Whitman y la Biblia claramente. Whitman es el poeta nacional que ayuda a crear el país de una manera política y al mismo tiempo cultural. León Felipe siempre está pensando en su país, aunque vive en una época histórica muy distinta a la del poeta norteamericano. El autor español tiene una esperanza que es la república, con la que se compromete y con la que pone su granito de arena.

-¿Por qué le traduce?

-Porque le parece importante hacerlo. Le parece también gozoso. León Felipe quiera acercar a Whitman más a los lectores de habla hispana asumiendo que para los poetas españoles de la primera mitad del siglo XX era una figura capital. García Lorca le escribiría una oda a Whitman, Neruda escribe una obra a Whitman, Rubén Darío le hace un soneto ... ve que de alguna manera es un poeta que es necesario que se lea.

-¿Existen puntos de contacto entre las producciones de ambos autores?

-Sí, numerosos. Ambas son poesías que contienen mucho, que su visión del mundo es desde las células de la sangre hasta las estrellas del firmamento. Otro punto en común es una religiosidad espiritual que va mucho más allá del cristianismo; de hecho a ambos se les tilda de heréticos por su interpretación contracanónica de la cristiandad. Otro aspecto es el político muy concreto y lo político más filosófico. A mayores ambas poéticas son muy inclusivas, muy tolerantes y contemporáneas porque tratan temas que siguen siendo de actualidad. Uno de ellos es la compasión en un sentido muy inglés, una concepción vista desde la empatía. Ambos son escritores que son muy capaces de reconocer y ponerse en el lugar del otro. Son poéticas que tienen una empatía con el otro. Aunque León Felipe tenga un poso más oscuro a veces, siempre tiene una empatía con el hombre y cree que puede cambiar. Da voz a quien nunca la tiene.

-Desde su punto de vista, ¿qué tal ha tratado el tiempo a la obra de León Felipe?

-La poética de León Felipe sigue manteniendo una vigencia importante y notable. Probablemente a León Felipe el tiempo lo tiende a aislar y a poner en tierra de nadie. La complejidad de matices de su obra hace que sea un punto de contacto entre las tendencias poéticas más importantes. En él están las vanguardias, está la Biblia, están los poetas del Siglo de Oro, la inquietud política de los años 50 en España... Es solitario y al mismo tiempo se le puede conectar con muchos otros.

-Usted que vive a caballo entre el continente americano y el europeo. ¿Dónde está mejor tratado en España o al otro lado del Atlántico?

-Es un poeta al que no se le estudia demasiado quizá por el exceso de consideración política de su obra en un momento en el que la poesía que interesa en España tiene en cuenta la manera de articular el lenguaje. La obra de León Felipe tiene un enorme potencial actual y está ahí para ser redescubierta. La presencia del autor zamorano al canon de la poesía en español en el siglo XX no es algo discutible. En Latinoamérica el fue la "España Peregrina" que estuvo allí.