El Partido Popular y el Partido Socialista podrían empatar en representación en las Cortes de Castilla y León tras las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán en el año 2019. El 4-2 que existe actualmente en la provincia de Zamora puede dejar paso a un 3-3 si se cumplen las estimaciones de la encuesta que Sigma Dos ha elaborado para la Agencia Ical. Pero eso no es lo único. El escaño que pierde el PP lo gana Ciudadanos, que colocaría a un parlamentario zamorano en Valladolid. Y, además, la confluencia entre IU y Podemos podría suponer que ni IU ni Podemos representen a la provincia en las Cortes, puesto que está más que en duda el sillón que actualmente ocupa la dirigente de la formación morada, María José Rodríguez Tobal.

Las lecturas de la encuesta elaborada por Sigma Dos en el ámbito autonómico dejan un panorama político muy diferente al del año 2015. La primera de ellas es que el Partido Popular mantiene su hegemonía en la provincia de Zamora, aunque la irrupción de Ciudadanos con más fuerza que entonces le puede pasar factura. En las últimas elecciones a Cortes, un 40% de los ciudadanos votó a los populares, mientras que el año que viene lo haría un 35%. Estos cinco puntos son los que podrían hacer que uno de los cuatro procuradores que actualmente mantiene el partido de Víctor Gallego en Valladolid se caiga de la lista.

Ese procurador, por la razón anteriormente explicada, recaería en Ciudadanos. En el año 2015, los naranjas obtuvieron la confianza de casi un 8% de los zamoranos. En 2019, esa confianza se duplicaría hasta alcanzar un 17% según la estimación recogida por la Agencia Ical. Esta subida de nueve puntos le garantizaría al partido dirigido por José Antonio Requejo colocar a uno de los suyos en las Cortes regionales, donde alcanzarían una suma de 17 procuradores entre todas las provincias por los 5 que mantiene en la actualidad.

Los cambios en el panorama político regional se trasladarían también a la izquierda, donde el gran beneficiado sería el PSOE. Los socialistas se quedarían muy cerca del Partido Popular en cuanto a porcentaje de votos y la formación de Luis Tudanca cosecharía tres procuradores para empatar así con los populares. Ahora bien, para que esto llegue a ocurrir, el partido de la rosa tendrá que trabajar a fondo durante los meses que restan para los comicios, puesto que ese sillón se lo disputará directamente con Unidos Podemos.

La confluencia entre Izquierda Unida y Podemos, de producirse, podría suponer que ni el uno ni el otro coloque en Valladolid a un zamorano. Actualmente, Podemos mantiene un procurador en Cortes que podría perder en esa pugna que le enfrentará a los socialistas. En el conjunto de Castilla y León, la cosa no mejora y de los 12 escaños que ambas formaciones suman a día de hoy, pasarían a una horquilla de entre 6 y 8.

El vuelco político que deja esta encuesta de Sigma Dos para la Agencia Ical dejaría el parlamento autonómico más abierto que nunca. Según estos datos, el Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco volvería a ganar las elecciones, aunque perdería 10 escaños al pasar de los 42 actuales a los 31-32 estimados. El PSOE se mantendría en su posición de 25 procuradores, acaso 26 si finalmente los socialistas zamoranos logran recuperar el que en 2015 les arrebató Podemos. La confluencia entre Podemos e Izquierda Unida perdería fuelle, igualmente, al pasar de los 12 parlamentarios que ahora suman a los 6-8 que les da la encuesta. Y Ciudadanos vería reflejado su auge nacional también en Castilla y León al conseguir un total de 17 parlamentarios entre las nueve provincias, frente a los 5 que mantiene actualmente. El regionalismo leonés, que ahora tiene un escaño en UPL, se quedaría representación.

Con tal situación y teniendo en cuenta que la pérdida de población afecta a la representación parlamentaria, las futuras Cortes de Castilla y León pasarán de 84 procuradores a 81, por lo que la mayoría se establecerá en 41 escaños. Ninguna de las formaciones conseguiría, a día de hoy, la mayoría absoluta. El Partido Socialista y Unidos Podemos tampoco alcanzarían a cosechar esa cifra sin la colaboración de Ciudadanos, mientras que un pacto entre Partido Popular y la formación naranja ofrecería una holgada posición para el gobierno con 49 procuradores. La decisión quedará en manos de los castellanos y leoneses durante la primavera del próximo año 2019, pero el panorama que existe actualmente ofrece, al menos, la incertidumbre de tantos cambios.