Los últimos cinco años han sido decisivos en el regreso a la provincia de zamoranos residentes en el extranjero. Si en el año 2012 el número de retornados se calculaba tan solo en 74, en este pasado 2017 la cifra ha subido hasta las 133 personas retornadas, lo que significa que el número se ha doblado, con casi un 80% más de ciudadanos que han decidido volver a su localidad de origen.

Estos datos demuestran, una vez más, que los ciclos económicos siempre impactan de forma directa sobre los movimientos demográficos y los españoles residentes en el extranjero que optaron por retornar a su país y, en concreto, a Castilla y León, crecieron por quinto año consecutivo en este pasado 2017. De esta manera, ya son casi un millar más que hace un lustro, hasta los 1.803 contabilizados el año anterior.

Los datos publicados recientemente por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, según informa la agencia Ical, revelan que los castellanos y leoneses retornados a la comunidad se elevaron en términos relativos un 84% en ese lustro, y alcanzaron la segunda cifra más elevada de la década, solo por detrás de 2009, cuando se contabilizaron 1.855.

En los peores años de la crisis en España la cifra de retornados se desplomó hasta menos de un millar en 2012 y 2013, para iniciar el crecimiento con la salida paulatina del ciclo recesivo, con 1.153 en 2014; 1.385 en 2015; 1.665 en 2016 y 1.803 el año pasado.

Los informes indican que el grueso de los retornados llegó procedente de América Central y del Sur, con 843 personas; aunque también retornaron de forma importante desde otros países de la Unión Europea, con 501. Asimismo, las cifras de las bajas consulares de españoles residentes en el extranjero indican que desde el resto de Europa, volvieron 143 castellanos y leoneses; desde América del Norte, 137; desde Asia, 122; desde África, 29; y desde Oceanía, 22.

Por otra parte, todas las provincias de Castilla y León vieron crecer de forma importante el número de retornados en los últimos cinco años, sobre todo Burgos, donde pasaron de 117 en 2012 a 298 en 2017, con un avance del 154,7%; Valladolid, que recibió a 346, cuando cinco años antes llegaron 147, lo que supone un crecimiento del 135,4%; y Ávila, que registró el retorno de 100 abulenses, cuando un lustro antes contabilizó 45, es decir, se elevaron un 122,2%. Los análisis gubernamentales también reflejan que en la provincia de Soria, los retornados subieron un 87,1%, hasta los 58; en Zamora, un 79,7%, con 133 en 2017; y en Segovia, un 70,1%, hasta 114.

Por lo que se refiere a la provincia de León, registró el dato absoluto de retornados más elevado de todas las provincias, con 423, que representan un alza del 66,5%, respecto a los 254 de 2012. En cuanto Palencia, retornaron 87, un 52,6% más que cinco años antes; y por último, a Salamanca, volvieron el año pasado 244, con una subida del 29,8%.