Soraya Sáenz de Santamaría se ha impuesto con claridad en las elecciones primarias celebradas en la provincia de Zamora, donde tenían derecho al voto 612 militantes de los que 578, el 93,37% acudió finalmente las urnas ubicadas en las sedes de las principales localidades, Zamora, Benavente y Toro.

La vallisoletana, hasta hace poco vicepresidente del Gobierno arrasó en Zamora, al conseguir 444 votos, el 76,8% de los sufragios emitidos, a mucha distancia del segundo candidato mejor situado, el también castellano leonés Pablo Casado, que logra 93 sufragios. Aunque era la primera vez que el Partido Popular convocaba primarias para elegir al presidente, y por tanto había cierta incertidumbre por el comportamiento de los militantes, todo presagiaba esta mañana que los dos, Sáenz de Santamaría y Casado, eran los mejor situados en Zamora. De hecho, eran los únicos que tenían representante: Víctor López de la Parte, que apostó por Soraya Sáenz de Santamaría y Noelia Fernández Casado, partidaria de Pablo Casado.

Algo se debía barruntar María Dolores de Cospedal cuando ni siquiera hizo campaña personalmente en Zamora, y se decantó por mandar a su número 2, la exministra de Sanidad Dolors Montserrat. Los apoyos de Cospedal en Zamora son escasos, ya que logró tan solo 37 sufragios.

El resto de candidatos solo han tenido apoyos testimoniales, como José Manuel García Margallo, que se tiene que conformar con dos votos de Víctor Gallego, lo mismo que contabilizan los sufragios en Blanco.

El simpático "Joserra" (José Ramón García Hernández) no ha sacado ni un solo voto, y tampoco le ha ido mucho mejor al valenciano Cabanes, que queda con cero en su casillero.

Soraya Sáenz de Santamaría también ha ganado en el conjunto de Castilla y León, seguida por Pablo Casado, es decir, un resultado con el mismo esquema que el que ha salido de la provincia de Zamora.

El coordinador general del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, que votó en Zamora, se felicitó por la alta participación de los militantes y la ausencia de incidentes, a la vez que sacaba pecho por la "lección de democracia" que había dado el partido en un proceso inédito hasta ahora entre los de la gaviota.

Maíllo no desveló el sentido de su voto, aunque certifico que lo hizo en favor de un candidato, y tiene muchas papeletas se ocupar un buen puesto con el nuevo presidente, ya que tanto Santamaría como Casado, dos de los favoritos y al cierre de esta edición los que estaban encabezando el ranking para pasar a la segunda vuelta, le han ofrecido formar parte de su equipo.

Los dos candidatos ganadores se verán las caras los días 20 y 21 de junio en el Congreso del PP, donde uno de ellos será elegido, esta vez por los compromisarios.