La asociación de padres del colegio Arias Gonzalo continúa recabando apoyos contra el cierre de dos aulas en el centro de cara al próximo curso. Desde el sindicato CGT se anima a la sociedad zamorana a salir a la calle para apoyar las acciones de protesta que se pongan en marcha "para que el mensaje llegue a la administración alto y claro: Zamora no va a permitir un ataque a su educación, Zamora no va a permitir un ataque a sus niños y niñas", subrayan.

Este sindicato ha estado "desde el principio", tanto con padres como con profesores del Arias Gonzalo mostrando su apoyo "y buscando estrategias de actuación comunes. Consideramos que es el momento de dar un paso más para difundir las intenciones de la administración y pedir a toda la comunidad educativa y a la sociedad zamorana en general que se sumen a todas las iniciativas que se propongan para luchar por la conservación de estas aulas", consideran. Y es que la medida supondría suprimir dos grupos de Educación Infantil, con niños de 3 y 4 años.

"Este cierre, de producirse, no solo es un ataque a la comunidad educativa del Arias Gonzalo, sino a la calidad de la enseñanza pública de Zamora, a la atención de los alumnos zamoranos con necesidad de apoyo educativo y a los niños que requieren mayor atención por padecer alguna patología", explican desde el sindicato, que advierte de que "estas acciones, si se permiten, pueden sentar y precedente muy peligroso en nuestra provincia".

Por su parte, Podemos también ha mostrado su apoyo a este centro y asegura que lo que sucede en este centro "es una batalla más de la que venimos librando desde hace años en la provincia. No es el único caso, ni será el último", aseguran. Para este partido, las políticas llevabas a cabo para tomar la decisión del cierre de aulas "tiene una directriz clara: el debilitamiento de la escuela pública", subrayan. "El descenso de las inversiones, el claro apoyo del gobierno de la educación privada y concertada, el modelo de formación del profesorado, las reglas de contratación y sustituciones, el aumento de alumnos por aula, la falta de atención de las necesidades especiales, el vacío participativo en la comunidad escolar de padres y profesores así lo demuestran", enumeran.