"La pérdida de residentes en Zamora es notable, pues en los últimos diez años ha sido del 10,1% frente al promedio regional del 4,1% y ninguna de las restantes provincias alcanzó siquiera el 6%. En términos relativos Zamora y Soria son las dos provincias que han obtenido peores resultados en el conjunto nacional". El último informe anual del Consejo Económico Social (CES) destaca la despoblación como uno de los problemas prioritarios de la comunidad. Incluso, añade el informe, los entornos urbanos, que hasta ahora mostraban una dinámica positiva que va disminuyendo, o en casos como Zamora, Ávila, León o Ponferrada se ha vuelto también negativa.

Tras analizar el fenómeno el CES considera que "las intervenciones públicas son claves necesarias" para cambiar el desolador escenario, aunque, reconoce, "el éxito no es fácil" y tampoco valen "las mismas recetas con carácter general", sino que "debe abordarse con un tratamiento personalizado, adaptado a cada ámbito geográfico, social y económico". La institución propia que preside Germán Barrios considera que las medidas adoptadas en la Agenda para la Población de la Junta han tenido un "escaso efecto" y pide el diseño de una "estrategia demográfica más completa y ambiciosa". Sobre todo echa en falta "una conexión más directa" entre las medidas de la Agenda y las industriales, que deben ser las que hagan de tractor del resto, ya que "consideramos la estructura productiva la base de la estructura demográfica". El Foro de las Regiones con Desafíos Demográficos, que agrupa a ocho comunidades autónomas debe establecer criterios demográficos específicos de Castilla y León para lograr una mejor financiación autonómica, haya más recursos para desarrollo rural y se cree el Fondo de Cohesión Demográfica Nacional. Analiza la Conferencia de presidentes de parlamentos autonómicos y su postura común para que los Fondos de Cohesión de la Unión Europea ayuden a impulsar una estrategia contra la despoblación. También está en la tarea el Grupo de Trabajo de la Conferencia de Asambleas Legislativas Europeas, una iniciativa "positiva" según el CES porque "propone una discriminación positiva en la futura financiación y presupuestos europeos" y coordinación de políticas y fondos contra la despoblación.