El demoledor informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea contra la alta velocidad en España carga especialmente contra la "ineficiencia" de las líneas construidas hasta el momento por su elevado coste, que asciende hasta los 1.159 euros por habitante. De esta manera, España se convierte en el país del entorno con más gasto por persona, prácticamente el doble que en Francia, que es uno de los países donde más se utilizan este tipo de trenes con más de 19 millones de pasajeros por kilómetro. La Unión Europea establece que, para ser viable, una línea de alta velocidad debe superar el umbral de los nueve millones de pasajeros al año (seis en el caso de que sea el primer año). Un umbral que, en este caso, sí se supera en la travesía Madrid-Galicia, siendo uno de los puntos destacados en el informe. No pueden decir lo mismo el Eje Atlántico -que discurre por Galicia- y la línea Madrid-León, cuyo número de pasajeros es notablemente inferior a ese umbral.

De manera genérica, el documento del Tribunal de Cuentas considera que los análisis de costes y beneficios de las líneas de AVE no se han realizado de manera adecuada "y algunos no eran directamente viables desde un punto de vista socioeconómico".