El expresidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, Miguel Ángel Hernández, y quien ocupaba el cargo de tesorero, Israel López Campos han presentado una querella por injurias contra el actual máximo mandatario de La Mañana, José Ignacio Calvo Bartolomé, a quien acusan de verter mentiras sobre ellos tanto en el boletín como en la asamblea de la hermandad que han tergiversado la realidad de los hechos con el fin de menoscabar su imagen.

Miguel Ángel Hernández ya había presentado una querella por injurias contra José Ignacio Calvo, que llevó a un acto de conciliación que terminó sin acuerdo: "Sólo se presentó su abogado, él ni siquiera dio la cara", explicó Hernández. A ello se suma ahora los ataques de Calvo contra Hernández en la última asamblea y también la incorporación a la acción del extesorero.

Uno de los aspectos que se incluyen en la querella fue la afirmación que figura en el acta de la asamblea del 5 de marzo de 2017 publicada en el boletín de La Mañana en la que se dice que "por parte del anterior tesorero, Israel López Campos no hay ni apuntes en el antiguo libro ni informáticamente en cuadernos, solamente extractos bancarios sin puntear y un archivador lleno de facturas desordenadas y pagos sin confrontar".

Tanto Miguel Ángel Hernández como Israel López aseguran que el traspaso de la documentación se hizo completo, con toda la contabilidad reflejada en el correspondiente programa informático y con las cajas de documentación perfectamente ordenadas. De hecho tienen en su poder el documento del traspaso de poderes firmado, entre otros, por el actual presidente y el capellán de la cofradía.

En otro boletín el presidente acusa a los antiguos responsables de la cofradía de ser los responsables de los problemas que tuvieron al girar los recibos "debido a la base de datos heredada de la anterior junta directiva". Lo cierto es que la base de datos estaba bien, lo que ocurrió fue que la directiva entrante sacó una copia antigua antes de formatear el ordenador, que era propiedad de Miguel Ángel.