El Ayuntamiento de Zamora ha conseguido reducir el consumo público de agua en un 10% desde hace tres años. El alcalde, Francisco Guarido, ha querido destacar el "esfuerzo" realizado por la administración local para ajustar ya no solo el gasto económico, sino también el medioambiental. El recorte ha llegado en el ámbito del baldeo de calles, el riego de parques y jardines o el suministro de los colegios y el objetivo es continuar por la senda del ahorro. No en vano, a lo largo de los últimos tiempos el río Duero ha sufrido etapas preocupantes de sequía, por lo que el consumo responsable se antoja imprescindible para el Ayuntamiento de Zamora, al igual que debería serlo también para la ciudadanía, como así defienden desde diferentes organismos implicados como es la propia Confederación Hidrográfica.

Coincidiendo con la presentación de las cifras del padrón del agua correspondiente al segundo bimestre del año, el alcalde ha querido reforzar el argumento de que la ciudad de Zamora está comprometida con el ahorro. El padrón se ha aprobado con 546.000 metros cúbicos y un valor de 654.000 euros. "Datos que confirman el hecho de que este ayuntamiento está reduciendo el consumo público de agua", señala el alcalde. "En los últimos tres años, podemos cifrar ese ahorro en un 10%", explica el regidor de la capital.

Lo cierto es que durante los últimos tiempos, cuando el río Duero ha pasado por las situaciones más comprometidas, el Ayuntamiento de Zamora ha trazado diferentes planes para la reducción de consumo. De hecho, se llegó a elaborar un plan contra la sequía con diferentes niveles que hubo de aplicarse en determinadas circunstancias. Entre las medidas que ya se han adoptado figura la aplicación de nuevos productos en zonas de césped y arbustivas que retienen el agua y hacen posible pasar de seis a tres riegos a la semana. Eso supone un ahorro entre el 40 y el 45 por ciento de agua a lo que se añade la aplicación de un fotoregulador de crecimiento de la planta que provoca una reducción de su crecimiento en un 40 por ciento y provoca un ahorro de cerca del 15 por ciento en el consumo.

También se han adoptado otras medidas como la revisión de todo el sistema de riego para evitar pérdidas, el establecimiento de un sistema de telecontrol para ajustar los tiempos de riego y fijar un máximo de doce horas desde que se detecta una avería para efectuar la reparación. Cuestiones que contribuyen, en conjunto, a la mejora del consumo.