Más de dos años de trabajo abren sus puertas este jueves en el Museo Etnográfico de Castilla y León. La sala de exposiciones temporales del centro se ha convertido estos días en un ir y venir de operarios que acomodan los distintos elementos que vertebrarán la muestra "León Felipe: ¿Quién soy yo?", bajo las órdenes de los responsables. La muestra tratará de dar un golpe de efecto con una propuesta atractiva y de alto nivel que busca un objetivo final muy definido, "que a los espectadores le entren ganas de leer a León Felipe".

Es la oportunidad. Y la clara apuesta del Ayuntamiento de Zamora dentro de los actos del cincuentenario de la muerte de León Felipe, poeta, traductor y farmacéutico cuya influencia y versatilidad se mostrarán de forma clara en el Etnográfico. La Fundación León Felipe y Acción Cultural Española, que cuentan para la actividad con la colaboración del propio Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, se han traído a Zamora distintos materiales procedentes de más de una treintena de museos, centros, distintas entidades, archivos y colecciones particulares. La intención es "abrir una ventana al universo vital y literario de León Felipe, hablando no solo de su creación poética, sino también de sus relaciones personales con otros autores o del impacto de su obra", explica Alberto Martín, comisario.

Los espectadores podrán comprobar tras la inauguración de este jueves cómo se han plasmado estas intenciones a través de un discurso vertebrado por fotografías, pinturas, esculturas, libros o documentos. En el caso de la fotografía, uno de los pilares de la muestra, "hemos buscado, no solo instantáneas de su vida, sino otras relacionadas con el contexto vital de León Felipe o incluso, en función de la calidad de los fotógrafos de su tiempo", razona Alberto Martín. Trabajos fotográficos de algunos de los mayores especialistas de varios países, en particular, España y México, las dos naciones que más pesaron en la vida de Felipe Camino, la tierra en la que nació y en la que falleció.